¡La dermatología estética muda! Condenado como “enfant terrible” hace sólo unos años, muchos dermatólogos se han dado cuenta ahora de que no es tan malo. Los temores de que la dermatología estética desbancara a la clásica no se han hecho realidad (afortunadamente). La mayoría hemos reconocido que la dermatología estética corresponde a una subespecialidad de la dermatología general, similar a otras subespecialidades como la dermatocirugía, la dermatopatología o la dermatopediatría, por mencionar sólo algunas. Así que, en contra de todas las profecías agoreras, la reputación de nuestra hermosa disciplina de la dermatología, por no hablar de la venereología, no se ha visto empañada.
Y sin embargo: las caricaturas grotescas siguen apareciendo en las revistas de moda, los tratamientos específicos siguen siendo llevados a cabo por no expertos, ¡a veces incluso por no médicos! Esto sigue siendo una espina clavada, ¡no cabe duda! Pero también debemos preguntarnos cómo es posible algo así. El hecho de que la dermatología estética encontrara poca aceptación fue en sí mismo la razón de que técnicas de tratamiento enteras emigraran a especialidades ajenas o incluso no especializadas -piénsese en los numerosos tratamientos con láser realizados por estudios no cualificados. Estas terapias realizadas por no expertos, la consiguiente falta de procesamiento científico y de investigación, así como las inexistentes actividades docentes debido al rechazo de muchas instituciones universitarias hicieron que la dermatología estética degenerara en una subdisciplina con mala imagen.
¡Esto ha sido reconocido! No sólo por los dermatólogos que tratan la estética, sino también por la SGDV (Sociedad Suiza de Dermatología y Venereología). Bajo la presidencia del Prof. Dr. med. Peter Itin, la junta directiva de la SGDV decidió en 2008 crear un grupo de trabajo para la dermatología estética. Esto se debe al programa revisado de formación continua para dermatología y venereología, en el que se ha integrado el área de “Cuidado de la piel” con el requisito “Conocimiento y aplicación de medidas preventivas y cuidado de la piel enferma y sana”. Este fue el motivo de la fundación del SGEDS (Grupo Suizo de Dermatología Estética y Cuidado de la Piel) en el coloquio de primavera del SGDV celebrado en Vevey en 2008.
Desde entonces, el objetivo de la SGEDS ha sido desarrollar, recopilar y publicar principios científicamente documentados para la dermatología estética y presentarlos en eventos de la SGDV, entre otros. Desde entonces, se ha convertido en una tradición celebrar un taller en el marco de la reunión anual de la SGDV, cada vez con un ponente invitado de prestigio internacional. La columna SGEDS de DERMATOLOGIE PRAXIS, en la que los expertos profundizan en subáreas específicas de la dermatología estética, está institucionalizada desde hace años. Los cursos prácticos de hiperhidrosis, peeling facial y químico se agotan rápidamente. La SGEDS puede estar orgullosa de que nuestra hermosa asignatura de dermatología esté incluso representada en la ETH con conferencias de la SGEDS. La SGEDS está presente en numerosos congresos nacionales e internacionales y representa así a la dermatología en general y a la dermatología suiza en sentido estricto también a nivel europeo. También hay disponibles detalles prácticos adicionales, como hojas informativas con seguridad jurídica, pautas terapéuticas o directrices sobre efectos secundarios y tratamiento. Los informes de complicaciones con los consejos adecuados están disponibles en el área de miembros de la página web.
La valiosa colaboración con DERMATOLOGIE PRAXIS, fructífera desde hace años, inicia con esta edición un nuevo proyecto. En la sección “Dermatología estética” aparecerá una serie de continuación con carácter educativo. En este folleto encontrará la primera parte del capítulo “Botulinum”: Se muestra el desarrollo histórico del veneno que aprendió a caminar, pero también se explica el mecanismo de acción de este fármaco extremadamente seguro y de acción precisa. Consejos prácticos y trucos para preparar la dilución para las distintas indicaciones, así como las diferentes posibilidades de aplicación, concluyen la primera parte.
En un número posterior, se tratarán en detalle las distintas aplicaciones y se explicarán en la práctica. De forma análoga a este esquema, el año que viene se presentarán otras áreas importantes de la dermatología estética, como el tratamiento de las enfermedades cutáneas. Relleno, láser o peeling químico explicados paso a paso. El objetivo es cumplir en la medida de lo posible la misión de la SGEDS en el sentido de una formación más amplia y avanzada y, en particular, abrir una pequeña puerta a la subespecialidad dermatológica de la dermatología estética para los colegas más jóvenes.
Mientras creemos conocimiento, ¡hacemos ciencia! Con esto en mente, le deseo una lectura instructiva a la vez que entretenida de esta primera parte de nuestra nueva serie de formación.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2015; 25(1): 28-29