El documento analizará las ventajas e inconvenientes de los sistemas de clasificación categórica y dimensional.
La CIE-10 utiliza un esquema de evaluación categórico. Los criterios se refieren, por una parte, al consumo nocivo y, por otra, al síndrome de dependencia. En el DSM-5, el diagnóstico se basa en un esquema semidimensional (categorización según grados de gravedad).
Un mayor riesgo de estigmatización y unos criterios de éxito terapéutico unilaterales (abstinencia frente a reducción de la cantidad de bebida y afrontamiento de la vida cotidiana) son algunos de los problemas potenciales del enfoque categórico.