Tanto para los tumores de células germinales como para los epiteliales de ovario, la primera línea de tratamiento es la cirugía y la quimioterapia. Sin embargo, muchas cosas han cambiado en los últimos años, especialmente en el cáncer de ovario. Así pues, existe una base de datos cada vez mayor sobre la terapia de mantenimiento con bevacizumab y/o inhibidores de PARP.