La esclerosis múltiple es la enfermedad de las mil caras. No todos los pacientes se ven afectados por todos los síntomas. Sin embargo, demasiadas personas afectadas suelen dar por sentadas estas limitaciones. Por ejemplo, la espasticidad inducida por la EM se produce en la mayoría de los pacientes durante el curso de la enfermedad. Pero en muchos casos, la gestión de la terapia multimodal puede proporcionar alivio y apoyar la participación en la vida.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad muy compleja que se manifiesta de forma diferente en cada paciente. Sin embargo, hay síntomas que aparecen con el tiempo en casi todas las personas con EM; por ejemplo, la espasticidad inducida por la EM. Se encuentra en más del 80% de los pacientes [1]. Los daños en el cerebro o la médula espinal provocan un aumento de la tensión muscular. Esto no sólo restringe significativamente la movilidad, sino que también puede empeorar aún más la fatiga que a menudo se presenta.
En la espasticidad, la parte del cerebro que envía constantemente impulsos tranquilizadores al músculo para regular el tono y los reflejos propios se ve especialmente afectada. Como faltan los impulsos calmantes, se producen calambres. La mayoría de los pacientes sufren reflejos de estiramiento muscular, rigidez muscular y calambres musculares. Pero también pueden producirse disfunciones de la vejiga o insomnio. Muchos sufren además fuertes dolores, lo que reduce aún más su calidad de vida [2]. Los efectos en la vida cotidiana pueden ser estresantes. En aproximadamente el 70% de los pacientes con EM, la capacidad para caminar está limitada como consecuencia de la espasticidad y una de cada seis personas con EM requiere asistencia [3].
Interrogatorio dirigido por el médico
El problema, sin embargo, es que muchos pacientes dan por sentadas las dolencias y ni siquiera informan al médico de sus síntomas y limitaciones. Como resultado, parte de la espasticidad permanece sin tratar. Sin embargo, existen conceptos eficaces para aliviar los síntomas. Ante todo, el tratamiento debe basarse en la intensidad de las dolencias y las manifestaciones. Por regla general, un régimen de terapia multimodal resulta eficaz. A menudo es esencial preguntar específicamente a la persona con EM sobre los posibles problemas que puede causar la espasticidad.
Mejor calidad de vida gracias a una terapia integral
El objetivo del tratamiento es mantener o mejorar la movilidad, aumentar el bienestar, mantener la independencia y preservar la calidad de vida. Las medidas de tratamiento no farmacológico incluyen principalmente la fisioterapia. Aquí entran en juego los ejercicios musculares y de estiramiento (activos, pasivos), la flexibilidad, la coordinación, el entrenamiento de fuerza y resistencia, así como los ejercicios de bipedestación y marcha. Ayudas como férulas u órtesis pueden servir de apoyo a la motricidad. La terapia ocupacional complementa el tratamiento fisioterapéutico mediante la práctica de actividades prácticas para la vida diaria. La atención se centra en vestirse y desvestirse de forma independiente, la higiene personal, la preparación de alimentos y la alimentación. Los pacientes aprenden técnicas para afrontar mejor la vida cotidiana [4]. También existen otras opciones terapéuticas, como el tratamiento físico con estimulación nerviosa electrofisiológica transcutánea (TENS) o la terapia electromagnética. La hipoterapia o métodos alternativos como la acupuntura también pueden ayudar.
Farmacoterapia eficaz para las quejas claras
En casos graves, puede ser útil un tratamiento farmacológico concomitante. Esto depende de la gravedad y la manifestación de la espasticidad, así como de la eficacia y el perfil de efectos secundarios del fármaco. También es habitual una combinación de diferentes enfoques. Entre los medicamentos antiespasticidad orales, los principios activos baclofeno y tizanidina se consideran los más importantes. Uno de los relajantes musculares es el dantroleno. También puede utilizarse la toxina botulínica, pero sólo si se ven afectados unos pocos grupos musculares circunscritos. También se han hecho buenas experiencias con nabiximols, un cannabinoide aprobado.
Literatura:
- Rizzo MA, Hadjimichael OC, Preiningerova J, Vollmer TL: Prevalencia y tratamiento de la espasticidad declarada por pacientes con esclerosis múltiple. Mult Scler 2004; 10: 589-595.
- www.gelbe-liste.de/neurologie/pharmakotherapie-bei-ms-spastik/ms-induzierte-spastik-symptome (última consulta: 15.01.2022)
- Oreja-Guevara C, et al. Espasticidad en la esclerosis múltiple: resultados de una encuesta a pacientes. Int J Neurosci. 2013; 123(6): 400-408.
- www.gelbe-liste.de/neurologie/pharmakotherapie-bei-ms-spastik/ms-induzierte-spastik-therapie (última consulta: 15.01.2022)
InFo NEUROLOGíA Y PSIQUIATRÍA 2022; 20(1): 34