La resistencia de los microorganismos a las sustancias antimicrobianas, por ejemplo los antibióticos, es un problema cada vez mayor en la atención médica de las enfermedades infecciosas. Dos estudios proporcionan información sobre la posibilidad de utilizar la D-manosa como terapia alternativa en la profilaxis de las infecciones urinarias recurrentes.
La infección del tracto urinario (ITU) no complicada es una de las infecciones bacterianas más comunes. Suele producirse de forma esporádica. Dos o más episodios de enfermedad en un periodo de seis meses o tres o más en un periodo de 12 meses se denominan ITU recurrentes, y suelen darse en mujeres jóvenes sexualmente activas o posmenopáusicas. La recurrencia de las infecciones del tracto urinario es un problema bastante común en mujeres jóvenes por lo demás sanas. La incidencia en este grupo de personas es del 1-5% [3]. Escherichia coli es responsable de la mayoría de las infecciones en esta región, con un 75-95% [4]. Sin embargo, estos patógenos muestran una resistencia cada vez más pronunciada a los agentes antibióticos utilizados habitualmente. Según un estudio suizo, entre el 76 y el 80% de las E. coli siguen siendo sensibles al trimetoprim/sulfametoxazol [5], uno de los tres fármacos mencionados como primera elección para el tratamiento empírico de las pacientes ambulatorias con cistitis aguda no complicada en las directrices de la Sociedad Suiza de Enfermedades Infecciosas [6]. Para reducir el uso de antibióticos (y por tanto, si es posible, el desarrollo de resistencias), las directrices mencionan la prescripción de una terapia antibiótica de reserva o una prescripción diferida como un posible enfoque tras consultar con el paciente [6]. Estas consideraciones serían especialmente importantes en la terapia de las infecciones urinarias recurrentes o en el contexto de la profilaxis de las mismas.
Profilaxis de las ITU recurrentes
En caso de infecciones urinarias recurrentes, primero deben investigarse las causas subyacentes y, si es necesario, tratarlas. Si no hay anomalías en este punto, se puede intentar reducir el riesgo de infección con medidas sencillas en el ámbito de la micción y la higiene genital y sexual. Se recomiendan con frecuencia: Micción después del coito, abstenerse de una higiene genital excesiva, beber una cantidad suficiente de líquidos, evitar la hipotermia (no todas estas medidas tienen un efecto científicamente probado). Como alternativa, la profilaxis antibiótica se mantiene como terapia permanente en el rango de dosis bajas, administración única postcoital o autoterapia iniciada por la paciente. Debido a los efectos secundarios y a la creciente situación de resistencia, las terapias alternativas también atraen cada vez más la atención en este campo. Dos estudios proporcionan información sobre una comparación entre la eficacia de la mannoisida D-manosa y la profilaxis antibiótica.
Kranjcec et al. 2014 [7]: 308 mujeres (con antecedentes de ITU recurrentes) se dividieron en tres grupos tras el tratamiento inicial satisfactorio de una ITU aguda con ciprofloxacino. El primero recibió 2 g de D-manosa en polvo 1 vez al día, el segundo 50 mg de nitrofurantoína 1 vez al día y el tercero no recibió profilaxis. El tratamiento duró seis meses. El 14,6% de las mujeres del grupo de la D-manosa tuvieron un episodio recurrente de ITU durante el periodo de observación. En el grupo de nitrofurantoína fue del 20,4% y del 60,8% en el grupo no tratado. Así, tanto el grupo de nitrofurantoína como el de D-manosa fueron significativamente superiores al grupo de control (p<0,001). El riesgo relativo de recaída durante el periodo de tratamiento también fue significativamente menor en los grupos de tratamiento que en el grupo de control (nitrofurantoína RR 0,335; D-manosa RR 0,239; p<0,0001). El 17,9% de los sujetos de los dos grupos de tratamiento notificaron efectos secundarios leves. Con un RR de 0,276, las mujeres del grupo de la D-manosa tuvieron un riesgo significativamente menor (p<0,0001) de desarrollar efectos secundarios en comparación con las del grupo de la nitrofurantoína. Sin embargo, los autores señalan que esta diferencia no es decisiva cuando la nitrofurantoína se tolera bien clínicamente. Estadísticamente, esto mostró un resultado comparable para los grupos de D-manosa y nitrofurantoína.
Porru et al. 2014 [8]: En este estudio cruzado aleatorizado, 60 pacientes con ITU recurrente en los últimos 12 meses y una ITU aguda actual se dividieron en dos grupos. Uno recibió D-manosa 1 g tres veces al día durante quince días con una reducción posterior a 1 g dos veces al día durante 22 semanas, el otro recibió 2× diarios. Trimetoprima/sulfametoxazol durante cinco días seguido de una dosis única del antibiótico una vez al día cada cuatro semanas durante una semana durante 23 semanas. Tras 24 semanas, los sujetos pasaron al otro grupo. En el grupo de la D-manosa pasaron 200 días (media) hasta que se produjo una nueva infección urinaria, en el grupo de los antibióticos 52,7 días (p<0,0001). El 8,3% de las mujeres del grupo de los antibióticos y el 80% de las del grupo de la D-manosa permanecieron libres de recaídas durante las 24 semanas. Es posible que el uso prolongado del antibiótico tuviera un efecto negativo en la flora vaginal. Los autores concluyen que la D-manosa es segura y eficaz en el tratamiento de las ITU recurrentes en mujeres adultas.
D-Manosa
La D-manosa es un azúcar simple natural extraído del maíz. Como medicamento, se presenta en forma de polvo blanco que puede disolverse en agua y tiene un sabor dulce.
Según los fabricantes, el uso de la D-manosa se basa en la capacidad del remedio para inhibir la adhesión de las bacterias a las células del epitelio de la vejiga [9,10]. Se supone que impide la unión habitual de la FimH, una lectina de las bacterias, con estructuras similares a la manosa y, por tanto, garantiza que las bacterias no se adhieran sino que se excreten por la orina [11,12]. En el modelo de ratón, el uso de moléculas similares a la manosa mostró una reducción del doble de unidades formadoras de colonias en la orina y del cuádruple en la vejiga urinaria [12].
La D-manosa parece tener una buena eficacia y tolerabilidad en la profilaxis de las ITU recurrentes, por lo que, en función de los hallazgos, de la clínica individual y de los deseos del paciente, puede considerarse su uso en esta situación, especialmente en lo que respecta al posible ahorro de un antibiótico.
Literatura:
- Comisión Europea: Acción de la UE sobre la resistencia a los antimicrobianos. https://ec.europa.eu/health/amr/antimicrobial-resistance_en (a 13.03.2018)
- Plan de 10 puntos del Ministerio Federal de Sanidad desde 03/2015: www.bundesgesundheitsministerium.de/fileadmin/Dateien/3_Downloads/A/Antibiotika-Resistenz-Strategie/10-Punkte_Antibiotika-Resistenzen.pdf (a 14.03.2018)
- Programa de directrices DGU: Directriz interdisciplinar S3: Epidemiología, diagnóstico, terapia, prevención y tratamiento de las infecciones bacterianas no complicadas del tracto urinario adquiridas en la comunidad en pacientes adultos. Versión larga 1.1-2, 2017 Número de registro AWMF: 043/044, www.awmf.org/uploads/tx_szleitlinien/043-044l_S3_Harnwegsinfektionen_2017-05.pdf (fecha de consulta: 15/03/2018).
- Gupta K, et al: Guía internacional de práctica clínica para el tratamiento de la cistitis aguda no complicada y la pielonefritis en mujeres: actualización de 2010 de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América y la Sociedad Europea de Microbiología y Enfermedades Infecciosas. Clin Infect Dis 2011; 52(5): e103-20.
- Kronenberg A, et al: Vigilancia activa de la prevalencia de la resistencia a los antibióticos en infecciones del tracto urinario y de la piel en el ámbito ambulatorio. Clin Microbiol Infect 2011; 17(12): 1845-1851.
- Sociedad Suiza de Infectología: Directrices Infecciones del tracto urinario (ITU) – Mayo de 2014: Tratamiento de las ITU en Suiza. www.sginf.ch/files/behandlung_von_unkomplizierten_harnwegsinfektionen.pdf (a 14.03.18)
- Kranjčec B, Papeš D, Altarac S: D-manosa en polvo para la profilaxis de infecciones urinarias recurrentes en mujeres: un ensayo clínico aleatorizado. World J Urol 2014; 32(1): 79-84.
- Porru D, et al: D-manosa oral en infecciones recurrentes del tracto urinario en mujeres: Un estudio piloto. Revista de Urología Clínica 2014; 7(3): 208-213.
- Kim J, et al.: Glico-pseudopolirotaxanos: ruedas de carbohidratos enhebradas en una cuerda de polímero y su inhibición de la adhesión bacteriana. Química 2010; 16(40): 12168-12173.
- Pak J, et al: La proteína Tamm-Horsfall se une a la Escherichia coli fimbriada de tipo 1 e impide que la E. coli se una a los receptores de uroplakina Ia y Ib. J Biol Chem 2001; 276(13): 9924-9930.
- Información del fabricante Femanosa. www.femannose.ch/Inhaltsstoff-d-mannose-Zucker-gegen-blasenentzuendung.html (a 15.03.18)
- Klein T, et al.: Antagonistas de la FimH para el tratamiento oral de las infecciones del tracto urinario: del diseño y la síntesis a la evaluación in vitro e in vivo. J Med Chem 2010; 53(24): 8627-8641.
PRÁCTICA GP 2018; 13(5): 7-8