Muchos ven el acné como un mal necesario de la pubertad que desaparecerá en una etapa posterior de la vida sin más consecuencias. La gente olvida que la enfermedad puede aparecer en etapas muy distintas de la vida y que, debido a su duración y gravedad, hasta el 30% de los afectados necesitan tratamiento. Dado que el acné es tan común, existe una gran demanda de tratamientos eficaces que reduzcan el sufrimiento de esta enfermedad, que no debe subestimarse. La isotretinoína oral es una muy buena opción de tratamiento para las formas graves y refractarias, pero no debe prescribirse a la ligera debido a sus numerosos efectos secundarios.
(ag) El acné es la enfermedad dermatológica más común en todo el mundo [1]. Se manifiesta en diversas manifestaciones clínicas y es un problema no sólo en adolescentes (hasta el 95% sufre lesiones de acné según los estudios [2]), sino en etapas muy diferentes de la vida. No obstante, la enfermedad tiene su máxima incidencia entre los 15 y los 18 años, y en la gran mayoría de los afectados remite espontáneamente tras la pubertad (aunque no es infrecuente que presente graves cicatrices). Afecta sobre todo a la cara y a la zona superior del tronco. Aunque la prevalencia es ligeramente superior en los hombres y el acné suele presentar una mayor gravedad en esta población, persiste después de los 20 años predominantemente en las mujeres [3–5].
Patogénesis
Entre el 15 y el 30% de los pacientes requieren terapia médica debido a la duración de la enfermedad o a su gravedad. Para una terapia sintomática específica o incluso etiológica, es necesario un conocimiento preciso del origen.
Tradicionalmente, se supone que los siguientes factores, entre otros, son los responsables del desarrollo del acné:
- Aumento de la actividad de las glándulas sebáceas con seborrea
- Deterioro de la diferenciación folicular y aumento de la cornificación
- Hipercolonización microbiana
- reacciones inflamatorias con los respectivos procesos inmunológicos [6].
Los conocimientos actuales han ampliado el concepto etiológico, especialmente los factores hereditarios, pero también se discute la influencia de la menstruación (ciclo irregular) o el embarazo, así como las influencias nutricionales y medioambientales. Numerosos medicamentos pueden desencadenar o agravar el acné [5].
Isotretinoína en el tratamiento del acné
La isotretinoína es un derivado natural de la vitamina A. Como única sustancia, la isotretinoína sistémica influye en todos los factores patogénicos del acné (directa o indirectamente). Se reduce la comedogénesis e indirectamente el número de bacterias, el tamaño de las glándulas sebáceas (hasta en un 90%), así como la producción de sebo y la reacción inflamatoria [5]. Según nuevos datos, la isotretinoína también influye en la normalización y reconstrucción del tejido dérmico a través de su efecto sobre las metaloproteinasas de matriz y sus inhibidores específicos (“inhibidores tisulares de las metaloproteinasas”, TIMP) [7].
En cuanto a la sebosupresión, la isotretinoína oral es el fármaco más eficaz; se puede hablar de una auténtica revolución en la terapia de las formas graves de acné [5].
Indicación: La isotretinoína oral sólo puede utilizarse para el acné grave resistente a la terapia estándar adecuada (con antibióticos sistémicos y terapia tópica) [8].
Contraindicaciones: El medicamento es teratogénico.Contraindicación importante es, por tanto, el embarazo, ya que existe un gran riesgo de malformaciones fetales graves durante y un mes después del tratamiento [5,8].
Teratogenicidad: La teratogenicidad, con diferencia el más importante de todos los efectos secundarios, se descubrió poco después de la introducción del fármaco. Por lo tanto, la protección de la concepción (un mes antes, durante y después del tratamiento) y la documentación mediante una prueba de embarazo son absolutamente esenciales. Si no se puede garantizar el cumplimiento, la comprensión y el conocimiento de los efectos secundarios o el riesgo y la fiabilidad absoluta en la paciente, la sustancia activa está contraindicada en mujeres en edad fértil. La paciente también debe aceptar ser examinada inmediatamente en caso de un posible embarazo. Los requisitos se aplican igualmente a las mujeres que declaran no ser sexualmente activas en la actualidad. Se recomienda el consentimiento informado por escrito [8].
Interacciones: La medicación conjunta con vitamina A aumenta la toxicidad, las tetraciclinas pueden provocar un aumento de la presión intracraneal. Deben evitarse los tipos de peeling y la depilación facial durante y hasta seis meses después de la terapia [5,8].
Literatura:
- Zouboulis CC: Acné y función de las glándulas sebáceas. Clin Dermatol. 2004; 22: 360-366.
- Ghodsi SZ, Orawa H, Zouboulis CC: Prevalencia, gravedad y factores de riesgo del acné en alumnos de secundaria: un estudio basado en la comunidad . J Invest Dermatol 2009; 129: 2136-2141.
- Cunliffe WJ, Gould DJ: Prevalencia del acné vulgar facial al final de la adolescencia y en adultos. Br Med J 1979; 1: 1109-1110.
- Poli F, Dreno B, Verschoore M: Un estudio epidemiológico del acné en mujeres adultas: resultados de una encuesta realizada en Francia. J Eur Acad Dermatol Venereol 2001; 15: 541-545.
- AWMF en línea: Tratamiento del acné. Versión corregida 10/2011. www.awmf.org/uploads/tx_szleitlinien/ 013-017l_S2k_Tratamiento_del_Acné_2011-10-Corrección.pdf.
- Zouboulis CC, et al: ¿Cuál es la patogénesis del acné? Exp Dermatol 2005; 14: 143-152.
- Papakonstantinou E, et al.: Matrixmetalloproteinasas de origen epitelial en el sebo facial de pacientes con acné y su regulación por la isotretinoína. J Invest Dermatol 2005; 125: 673-684.
- Información sobre el medicamento Tretinac®: www.swissmedicinfo.ch
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2014; 24(2): 34-36