Mediante la determinación de la tasa de filtración glomerular (TFG) y la albuminuria, no sólo pueden detectarse las disfunciones renales, sino que la proteinuria en particular es también un indicador de riesgo precoz de aparición de un evento cardiovascular. La detección precoz es una base importante para contrarrestar las enfermedades cardiovasculares mediante medidas preventivas adecuadas.