La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más comunes y limita gravemente la calidad de vida de los afectados. A pesar del amplio abanico de posibilidades, las opciones terapéuticas actuales alcanzan a menudo sus límites. Para aumentar el control de la enfermedad, se presentó un innovador método de estimulación que se encuentra actualmente en fase de prueba clínica.
A pesar de la introducción de nuevas opciones terapéuticas farmacológicas, hasta un 60% de los pacientes con epilepsia no responden o no lo hacen suficientemente bien a los fármacos antiepilépticos disponibles en la actualidad, dependiendo de la gravedad. Incluso con una administración doble o triple, no se consiguen las mejoras deseadas en aproximadamente uno de cada tres, informó el Prof. Dr. med. Andreas Schulze-Bonhage, de Friburgo. La calidad de vida se resiente porque, por ejemplo, las actividades de ocio también deben adaptarse a la enfermedad, ya que los trastornos cognitivos aumentan el riesgo de lesiones, entre otras cosas. “Además, algunas profesiones no pueden ejercerse y, debido a la posible estigmatización, se evitan sobre todo los papeles sociales, como dar una conferencia”, dijo el experto.
Una opción terapéutica es la cirugía de la epilepsia, que puede lograr muy buenos resultados con una ausencia de crisis de hasta el 70%, pero sólo está disponible para un grupo muy reducido de pacientes. Por ello, ahora se ha desarrollado un procedimiento de estimulación transcraneal mínimamente invasivo y totalmente reversible con EASEE® (Fig. 1). Una fina alfombrilla de silicona con electrodos plaquetarios integrados se coloca con precisión anatómica sobre el centro epiléptico y estimula de forma óptima combinando dos patrones clínicamente ya exitosos. Con la estimulación CA y la estimulación ULFA, se administra un pulso cada dos minutos a lo largo de 500 ms y se genera un pulso largo adicional una vez al día a lo largo de 20 minutos.
En pruebas clínicas
Actualmente se está llevando a cabo el estudio EASEE® II para demostrar la seguridad del sistema EASEE® en pacientes con epilepsia focal farmacorresistente. Además, se registran y evalúan los efectos sobre la frecuencia de los ataques, la gravedad de los mismos, la actividad epiléptica en el EEG, la calidad de vida y el estado de ánimo y la cognición. Ya se han realizado las primeras implantaciones y se han documentado los primeros efectos positivos. “Especialmente los pacientes con epilepsia focal y una respuesta insuficiente a los fármacos antiepilépticos, para los que la cirugía no es una opción o que la rechazan, podrían beneficiarse del nuevo método”, está convencido Schulze-Bonhage.
Fuente: Precisis
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2019; 17(6): 40