La telemedicina es la capacidad de intercambiar información médica entre centros y de prestar asistencia a los pacientes a distancia. Ya en 1980, la NASA recurrió a la monitorización y atención telemédica para sus astronautas en el espacio, transmitiendo imágenes de ECG, saturación de oxígeno y ultrasonidos en tiempo real a través de varios cientos de kilómetros desde el espacio hasta el centro de control. Lo que entonces era tecnología punta puede ser utilizado hoy por cualquier médico.
Para su aplicación en la práctica médica, la telemedicina asume tareas completamente diferentes a las del espacio, además del intercambio de información. Alivia al personal, disminuye los costes sanitarios, reduce los desplazamientos innecesarios y aumenta los conocimientos sanitarios de los pacientes.
Sus ámbitos de aplicación son diversos y pueden dividirse en aplicaciones “de médico a médico” y “de médico a paciente”. Sincronizados o asincrónicos, los sistemas de telemedicina sirven para mejorar los procesos y la comunicación entre médico y paciente. Las aplicaciones clásicas son las televisiones, la teleconsulta y la telemonitorización de personas con enfermedades crónicas. Mientras tanto, las herramientas digitales para la comunicación con los pacientes, como la gestión de citas en línea, la videoconsulta, el coaching en línea y las aplicaciones sanitarias, también han demostrado su utilidad.
Aunque todas estas aplicaciones son explícitamente deseadas por los pacientes, aún no se utilizan en el 80% de las consultas médicas suizas [1]. Para muchos pacientes, los servicios de telemedicina son ahora un criterio de decisión decisivo a la hora de elegir médico [2].
Gestión de citas en línea: control de pacientes y procesos
Las citas con el médico suelen concertarse por teléfono o en persona. A menudo, esta forma de concertar una cita requiere cierta paciencia. Depende de dos factores principales: las franjas horarias abiertas, que tienen que coincidir a través de la llamada telefónica, y la accesibilidad general de la consulta. Ambos factores dificultan la concertación de citas, tanto por parte del paciente como de la consulta. Debido al elevado número de llamadas, un AMP se convierte rápidamente en teleoperador y no pocas veces tiene que atender y gestionar llamadas de pacientes frustrados. Todo esto cuesta mucho tiempo y dinero a la consulta del médico. Además, una programación eficaz se ve afectada negativamente por los pacientes impuntuales o que no se presentan.
Una solución telemédica que puede contrarrestar positivamente este problema es el llamado sistema de gestión de citas en línea (OTMS). Los pacientes pueden utilizarlo para reservar sus citas en línea de modo que se ajusten automáticamente a la programación de la consulta, lo que ahorra muchas llamadas telefónicas. Con la ayuda de un calendario en línea, que ofrece una visión general de todas las franjas horarias libres que ofrece la consulta, el paciente puede elegir la cita que desee. El proceso es sencillo y ahorra tiempo no sólo a los pacientes, sino también al personal de la consulta. Introduciendo un OTMS, una AMP puede disponer de un tercio de su tiempo de trabajo [2]. La reducción medida de las llamadas telefónicas es ya de dos dígitos claros en algunos casos (hasta un 25%) tan sólo unas semanas después de la introducción [3]. Gracias a los recordatorios de citas como el correo electrónico/SMS, las tasas de no presentación pueden reducirse hasta en un 40% [4].
Casi el 70% de los suizos considera importante poder concertar una cita médica en línea [5]. Esto sólo es posible en el 10% de los consultorios médicos suizos [6]. Una clara diferencia entre los deseos del paciente y la realidad.
Televisión en formato tableta
¿Qué ocurre si usted mismo no puede acudir al médico debido a su escasa movilidad? ¡El médico viene a hacer una visita a domicilio! Esto lleva tiempo, pero no siempre es necesario. En la forma digital de la visita a domicilio, es decir, la televisita, el médico acude en formato de tableta con la ayuda de un asistente telemédico (TMA).
El TMA, un AMP con una cualificación adicional para realizar actividades no médicas, realiza visitas a domicilio en forma de televisiones en nombre del médico. In situ, dispone de una tableta y de casi todo lo que ofrece una consulta normal. Sin embargo, el “caso del médico” de la TMA parece algo diferente: Contiene dispositivos de medición especiales que se parecen mucho a un ECG o a un otoscopio de la consulta del médico, pero su funcionamiento es diferente. Miden los datos del paciente y los transmiten en formato digital directamente a la consulta del médico. El médico puede conectarse por vídeo para una discusión conjunta o para aclarar el procedimiento posterior. Una forma inteligente de establecer contactos, no sólo entre el médico y el paciente, sino también entre los profesionales de la medicina y diversas instalaciones, como residencias de ancianos, farmacias o centros comunitarios. Es un enfoque eficaz porque el modelo TMA ahorra al médico y al paciente desplazamientos y tiempo de viaje innecesarios. Las regiones rurales, en particular, están sufriendo un fuerte descenso de la atención médica. El modelo TMA permite compensar este descenso sin imponer una carga adicional a los médicos.
Intercambio entre expertos
En el llamado teleconsil, los médicos intercambian información entre sí y también con otros expertos médicos. El especialista puede conectarse directamente al tratamiento por vídeo y evalúa el caso basándose en los datos del caso transmitidos digitalmente. Un ejemplo es el teleconsil dermatológico. Para aclarar los síntomas de un paciente, un médico puede consultar a un experto en dermatología a través de la teleconsulta. No es necesaria una cita aparte con el especialista, en este caso el dermatólogo. Los síntomas, los hallazgos, la documentación de la herida o las imágenes pueden transmitirse digitalmente y ser evaluados por el dermatólogo. El paciente también puede presentarse directamente al consultor en la conversación por vídeo. El teleconsil evita las citas y alivia así al médico. Además, los síntomas o anomalías pueden aclararse en una fase temprana sin largos tiempos de espera para citas adicionales con especialistas. La teleconsulta no sólo es útil en el diagnóstico precoz, sino también en el seguimiento postoperatorio, por ejemplo después de una operación en una clínica especializada. El seguimiento telemédico durante una teleconsulta dura una media de 11 minutos, con un índice de satisfacción de los pacientes del 95%. Además, pueden ahorrarse tiempos de viaje de una a más de tres horas en más del 85% de los casos [7]. Las teleconsultas ya han demostrado su utilidad no sólo en dermatología, sino también en neurología (por ejemplo, epilepsia, ictus, esclerosis múltiple) y cardiología (por ejemplo, insuficiencia cardiaca).
Medidas terapéuticas “App-rendering
En algunos casos y afecciones, resulta beneficioso apoyar al paciente en la gestión de la autoterapia junto con las consultas médicas. En este sentido, las aplicaciones para pacientes son una plataforma médica útil para el intercambio entre pacientes y profesionales sanitarios. Por ejemplo, el médico y el fisioterapeuta pueden asignar diferentes ejercicios al paciente a través de la aplicación tras una lesión musculoesquelética. El paciente puede realizar los ejercicios de forma independiente siguiendo un plan semanal elaborado con el terapeuta y viendo vídeos explicativos. Después, se evalúa a sí mismo y recibe indicaciones sobre su estado – y puede compartirlas de nuevo con el terapeuta. Esto mejora tanto la gestión de la terapia como los conocimientos sanitarios del paciente. La información y los datos recogidos pueden utilizarse para optimizar aspectos de la atención al paciente. El médico tiene poco que ver con la “terapia de aplicación”. Si es necesario, está disponible para asesorarle y puede guiar la terapia en la dirección adecuada, apoyándose en la información de la aplicación.
¿Un pequeño paso para la tecnología, uno grande para la práctica médica?
La telemedicina ofrece nuevas posibilidades de interacción entre médicos y pacientes y alivia al personal sanitario en muchos aspectos de su trabajo diario. La preocupación por que las soluciones sean demasiado complejas y costosas es infundada, ya que la mayoría de los sistemas ya están bien establecidos en otros ámbitos (por ejemplo, las reservas de citas). En el mercado existen soluciones adecuadas especialmente para los procesos de la consulta o los hospitales y los requisitos de protección de datos. Con la introducción del expediente electrónico del paciente (DPE) a lo largo del año, Suiza también está sentando otra base importante para el intercambio sencillo y seguro de datos sanitarios para tratamientos telemédicos en el futuro.
Para los pacientes, el mundo digital con Internet, los teléfonos móviles, etc. forma parte de la vida cotidiana desde hace mucho tiempo. Ofrece mucha información (de calidad variable), lo que puede llevar a cuestionar la información o los servicios de los médicos. Por lo tanto, existe una preocupación legítima de que esto cree una distancia adicional entre el médico y el paciente. Sin embargo, las soluciones de telemedicina permiten precisamente ofrecer a los pacientes una atención más cercana, mejorar el cumplimiento y proporcionarles información importante y relevante en el momento adecuado.
La digitalización no ha hecho más que empezar en el sector sanitario. El mayor obstáculo es el desconocimiento de las posibilidades. Aquí están surgiendo muchas novedades: el Inselspital de Berna, por ejemplo, ha anunciado una cátedra dotada en medicina de telenotest financiada por el TCS [8]. Muchos proveedores de telesalud ofrecen formación y educan al personal en el uso de sus productos. ASDA y el ZTM ofrecen teleformación: Recientemente se ha puesto en línea el portal gratuito de aprendizaje electrónico www.ztm.de/kompendium.
Literatura:
- Barómetro suizo de la cibersalud. Informe sobre la encuesta a los profesionales de la salud 2019; https://cockpit.gfsbern.ch/de/cockpit/ehealth-gesundheitsfachpersonen-2019
- Deutsche Apotheker- und Ärztebank eG. Digitalización en la práctica 2018; www.apobank.de/wissen-news/kompetenzzentrum-apohealth/die-digitale-praxis; consultado el 03.02.2020.
- Rashid A, Prinz S: Gestión de citas en línea: muchos potenciales para las consultas médicas. Deutsches Ärzteblatt ePaper PRAXIS 2015; 2: 112(15).
- Zhao P: Sistemas de citas médicas basados en la web: una revisión sistemática. Journal of Medical Internet Reserarch 2017; 19(4).
- Barómetro suizo de la cibersalud. Informe de la Encuesta de Población 2019; https://cockpit.gfsbern.ch/de/cockpit/ehealth-bevoelkerung-2019; consultado el 29 de enero de 2020.
- Pahud O: Médicos en atención primaria – situación en Suiza y en comparación internacional. Análisis de la Encuesta sobre Política Sanitaria Internacional (IHP) 2019 realizado por la Fundación del Fondo de la Commonwealth Americana en nombre de la Oficina Federal de Salud Pública (FOPH). Observatorio Suizo de la Salud (OBSAN) 2019; Informe 15.
- Beule AG: Métodos telemédicos en otorrinolaringología. Laringo-Rino-Otología 98: Georg Thieme Verlag KG Stuttgart, Nueva York 2019; 129-151. https://doi.org/10.1055/a-0785-0252
- www.unibe.ch/aktuell/medien/media_relations/medienmitteilungen/2019/medienmitteilungen_2019/neue_stiftungsprofessur_fuer_telenotfallmedizin/index_ger.html
InFo DOLOR Y GERIATURA 2020; 2(1): 38-40
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2020; 8(5): 38-40