El sistema nervioso central está permanentemente expuesto a multitud de desafíos. Algunos obstáculos pueden superarse, otros necesitan ayuda. Los investigadores trabajan a toda velocidad para descifrar los procesos con el fin de desarrollar medidas terapéuticas adecuadas basadas en una mejor comprensión. En el DGN se presentaron los resultados de estudios actuales sobre diferentes enfermedades cerebrales (nerviosas).
La paroxismia vestibular (PV) es un “conflicto vasculonervioso” en el ángulo pontocerebeloso, que provoca breves ataques de vértigo, generalmente espontáneos. También se han notificado episodios breves de presión en los oídos, pérdida de audición y/o acúfenos. En el punto en el que los nervios auditivo y vestibular entran en el cerebro, existe un contacto permanente entre los nervios y un bucle vascular. Los impulsos nerviosos pueden entonces saltar de un lado a otro entre las fibras nerviosas individuales sin obstáculos. Estos “cortocircuitos” provocan una hiperexcitabilidad de los nervios auditivos y/o vestibulares con los síntomas típicos. En la actualidad se han establecido nuevos criterios diagnósticos para distinguir entre una forma definitiva (dVP) y una probable (pVP). En una cohorte de pacientes bien diagnosticados, se describieron con más detalle los síntomas clínicos y los hallazgos vestibulares [1].
Se identificaron 146 pacientes con una VPP (n=73) y una VPD (N=73). Los afectados sufrían entre cinco y 30 ataques al día. Los síntomas clínicos de las dos formas diferían significativamente con respecto al tipo de vértigo. Los pacientes con dVP informaron de vértigos rotatorios con mayor frecuencia. En dos tercios de los afectados, los ataques se produjeron espontáneamente, en una cuarta parte fueron desencadenados por movimientos de la cabeza. En cuanto al diagnóstico vestibular, un tercio de los pacientes mostraron nistagmo inducido por hiperventilación y desviación de la vertical visual subjetiva. El 18% tuvo que cambiar de la medicación original de carbamazepina y oxcarbazepina a gabapentina, lacosamida o fenitoína debido a los efectos secundarios. Tres cuartas partes de los pacientes con dVP podrían recibir ayuda. Permanecieron libres de ataques – más de la mitad sin medicación. Los enfermos con ataques persistentes también tenían una frecuencia de ataques significativamente mayor al inicio del tratamiento. En general, puede decirse que el pronóstico a largo plazo de la VP es favorable. Un intento de tratamiento parece tener sentido.
Carga de la enfermedad de la EM en fases tempranas
Ninguna enfermedad es igual y no hay dos pacientes que se sientan igual. Por lo tanto, la diferente percepción de la presencia y gravedad de los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) puede llevar a subestimar la prevalencia y relevancia de los síntomas. Por tanto, el objetivo de una encuesta era captar la perspectiva del paciente para facilitar el reconocimiento de la transición de la EMRR a la EMP [2]. La encuesta proporciona información sobre los síntomas de la enfermedad, el mantenimiento de las habilidades de la vida diaria, la carga de la enfermedad y los beneficios de las terapias sintomáticas y modificadoras del curso. Se realizó entre 4555 pacientes adultos con EMPM.
Se descubrió que los problemas para caminar eran los más molestos. La fatiga, el deterioro cognitivo, las alteraciones visuales y el entumecimiento y hormigueo fueron más frecuentes en los enfermos de EMRR y EMPS con un estado de discapacidad más bajo que en los pacientes con un estado de discapacidad más alto. El 65,8% de todos los pacientes con EMRR y el 92,9% de todos los afectados por EMPS informaron de un empeoramiento de los síntomas independiente de las recaídas. El 24,4 de los pacientes con EMRR y el 43,5% de los pacientes con EMPP no recibieron ninguna terapia modificadora de la enfermedad, el 36,9% de todos los enfermos de EMPP recibieron tratamiento sintomático. En conjunto, una proporción relevante de pacientes con EMRR presentaba una mayor duración de la enfermedad, una discapacidad creciente, un empeoramiento de los síntomas independiente de las recaídas y un patrón de síntomas y una carga de enfermedad similares a los del grupo de EMSP. Esto sugiere que la transición a SPMS está infradiagnosticada en la práctica clínica.
Terapia endovascular para infartos cerebrales
La terapia endovascular (EVT) se utiliza cada vez más para tratar los ictus causados por la oclusión aislada de la arteria cerebral posterior. En un metaanálisis, se examinó ahora con más detalle el beneficio clínico en comparación con la gestión clínica pura (BMM) [3]. Para ello, se incluyeron en el análisis 12 de los 441 artículos. Cuatro de los doce estudios compararon directamente la EVT con la BMM. En los demás, se estudió un método u otro. Se incluyó a un total de 679 pacientes. Se realizó una EVT en 338 afectados y una BMM en 341.
Después de tres meses, se obtuvo un buen resultado funcional en el 48,1% de los pacientes con BMM y en el 58,0% de los pacientes con EVT. En el análisis comparativo no se detectaron diferencias significativas en la frecuencia de un buen resultado clínico. En consecuencia, los expertos concluyen que la EVT es un tratamiento seguro.
A veces merece la pena echar un segundo vistazo
En el siglo XIX, la neurosífilis era la causa más común de demencia. Entretanto, esta forma de demencia se ha vuelto poco frecuente. No obstante, una prueba a veces puede ser útil, como descubrió un estudio [4]. Para ello, se sometió a pacientes geriátricos hospitalizados con anomalías cognitivas o neuropatía a un inmunoensayo de electroquimioluminiscencia para la detección de anticuerpos dirigidos contra T. pallidum como reacción de búsqueda de lues. Si el resultado era positivo, se realizaban más pruebas de laboratorio para determinar si estaba indicada la antibiosis. En 42 de 4116 pacientes (1%), la TP-ECLIA detectó anticuerpos en suero contra T. pallidum. Se realizó un análisis del líquido cefalorraquídeo en 10 pacientes. Cinco personas afectadas recibieron finalmente tratamiento antibiótico.
Congreso: Neuro Semana (DGN)
Literatura:
- Steinmetz K, Becker-Bense S, Strobl R, et al: Paroxismia vestibular: características clínicas y evolución a largo plazo. DGN-P292.
- Bayas A, Christ M, Schuh K: Encuesta a pacientes sobre la carga de la enfermedad y los primeros signos de progresión de la esclerosis múltiple en Alemania (MSPerspectives). DGN-IP018.
- Berberich A, Finitsis S, Strambo D, et al: Tratamiento endovascular frente a tratamiento clínico de los infartos cerebrales causados por oclusión de la arteria cerebral posterior: un metaanálisis. DGN-P124.
- Djukic M, Eiffert H, Lange P, et al: El papel de la serología lues en el diagnóstico diferencial del deterioro cognitivo y las polineuropatías en pacientes de una clínica geriátrica. DGN-P213.
InFo NEUROLOGY & PSYCHIATRY 2023; 21(1): 18 (publicado el 8.2.22, antes de impresión).