Los antibióticos son un pilar muy importante de la medicina moderna para la profilaxis y el control de las infecciones bacterianas. Pero si se utiliza con demasiada frecuencia o durante un periodo de tiempo demasiado largo, se favorece la aparición y propagación de patógenos resistentes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud en la actualidad. ¿Qué implicaciones tiene esto en la práctica clínica diaria?