En una fase avanzada de la enfermedad, puede haber desprendimiento y expulsión de un trozo de cartílago óseo (dissekat o ratón articular) de su soporte (lecho del ratón) al espacio articular. Esto provoca dolorosos atrapamientos y bloqueos articulares. La resonancia magnética (RM) es la forma más fiable de realizar un diagnóstico. El tratamiento es inicialmente conservador, siendo necesaria la intervención quirúrgica en fases posteriores.