Además de la limpieza de la herida y el desbridamiento/escisión, los apósitos adecuados en combinación con sustancias antimicrobianas tópicas son componentes importantes del tratamiento local de las heridas por quemaduras para contener el potencial de riesgo de infección de la herida. En este contexto, es crucial tener en cuenta las características de la herida, así como la tolerabilidad individual de las sustancias activas utilizadas.