La nefropatía por inmunoglobulina (Ig) A se considera una causa importante de insuficiencia renal terminal. Por lo tanto, desde la perspectiva actual, la nefropatía por IgA no debe considerarse una enfermedad benigna. Afortunadamente, el espectro terapéutico se ha ampliado en los últimos años. Además de la TRF-budesonida oral y el fármaco DEARA esparsentan, que ya han sido autorizados en muchos países, actualmente se están desarrollando numerosas terapias basadas en la patogénesis. Sin embargo, las opciones terapéuticas nefroprotectoras clásicas – RAAS-i, SGLT-2-i, ARM y GLP-1-RA – también siguen desempeñando un papel importante. .
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