Un grupo internacional de expertos en acné ha analizado qué “lagunas” existen en las actuales directrices de tratamiento y ha emitido nuevas recomendaciones basadas en ello. Se hace hincapié en una estrategia de tratamiento personalizada cuyo objetivo es fomentar la adherencia en los pacientes con acné. Además, el tratamiento a largo plazo se propaga con el objetivo de mejorar el aspecto cutáneo del acné a largo plazo y de forma permanente y contribuir así a aumentar la calidad de vida de los afectados.