La administración adicional de ketamina reduce de forma clínicamente significativa (y estadísticamente superior al midazolam) la ideación suicida en pacientes deprimidos en un plazo de 24 horas. Parece que este efecto es en parte independiente del efecto antidepresivo de la ketamina.
Pregunta de investigación: Los antidepresivos son capaces de reducir los pensamientos y acciones suicidas en pacientes con depresión. Sin embargo, los antidepresivos suelen tardar semanas en conseguir este efecto. Muchos estudios sobre antidepresivos también suelen excluir a los pacientes suicidas. Aunque existen pruebas de que otros procedimientos biológicos como la terapia electroconvulsiva (TEC) o el litio tienen efectos antisuicidas, en general se carece de opciones de tratamiento psicofarmacológico basadas en pruebas para los pacientes suicidas con una enfermedad depresiva. Además de la clara evidencia de un rápido efecto antidepresivo de la ketamina, hasta ahora no está claro si la ketamina también puede reducir la suicidalidad en pacientes deprimidos a corto plazo.
Pacientes y metodología: Este ensayo clínico aleatorizado incluyó a 80 pacientes con depresión mayor y suicidalidad actual existente (medida mediante una escala de ideación suicida (EIS)). De estos 80 pacientes, 43 (=54%) también recibieron medicación antidepresiva. De forma aleatoria, un grupo de pacientes recibió una infusión de ketamina, el grupo de control recibió una infusión de midazolam. El resultado primario del estudio fue la puntuación en la Escala de Ideación Suicida (EIS).
Resultados: Los pacientes del grupo de ketamina mostraron una reducción altamente significativa de la suicidalidad en el SSI en comparación con el grupo de control 24 horas después de la infusión, en comparación con el grupo de midazolam. El 55% de los pacientes con infusión de ketamina respondieron en comparación con el 30% del grupo de midazolam (medido por la reducción de las puntuaciones SSI). Los primeros efectos significativos de la infusión de ketamina se observaron ya 230 minutos después de la administración, y el efecto seguía presente seis semanas después de la infusión. Esto da como resultado un “número necesario a tratar” de 4,0, es decir, hay que tratar a cuatro pacientes con una infusión de ketamina para conseguir un respondedor. Además de reducir la suicidalidad, la ketamina fue más eficaz que el midazolam para reducir la depresividad. Los efectos secundarios de la ketamina (aumento de la tensión arterial y síntomas disociativos) estuvieron dentro de lo esperado y fueron de corta duración.
Conclusiones: Este estudio demuestra que la administración adicional de ketamina es clínicamente significativa (y estadísticamente superior al midazolam) en la reducción de la ideación suicida en pacientes deprimidos en 24 horas. Parece que este efecto es en parte independiente del efecto antidepresivo de la ketamina.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2018; 16(5): 44-45.