En pacientes mayores de 50 años con síntomas de reflujo o en presencia de signos de alarma, debe realizarse directamente un examen endoscópico. En la mayoría de los demás casos, puede llevarse a cabo un ensayo de terapia con IBP combinado con el apoyo a la modificación del estilo de vida. Si los síntomas persisten, está indicado un examen endoscópico y, si es necesario, una pH-metría de impedancia de 24 horas.