El “ojo rojo” es un síntoma frecuente en la consulta del médico generalista. Las causas subyacentes pueden ser muy diversas. Dependiendo del cuadro clínico, es posible el tratamiento por el médico de cabecera o es necesaria la derivación al oftalmólogo. En Medidays, a principios de septiembre, se utilizaron ejemplos prácticos para explicar en qué casos está indicada una remisión de este tipo.