La suicidalidad suele estar asociada a enfermedades mentales, especialmente a la depresión. La suicidalidad a menudo se “esconde” tras dolencias somáticas y otras dolencias médicas. Los médicos de atención primaria suelen ocupar una posición clave a la hora de identificar el riesgo de suicidio en una fase temprana y tomar las medidas adecuadas.