Tanto en la psoriasis como en la dermatitis atópica y la urticaria, el objetivo principal del tratamiento es lograr el control o alivio de los síntomas. La terapia se adapta a las etapas. Al tratarse de dermatosis remitentes-recurrentes, es importante reconocer las exacerbaciones a tiempo y tratarlas adecuadamente. Por lo tanto, la correcta asignación de las manifestaciones clínicas es de crucial importancia.