Cabe destacar la actualización de las recomendaciones sobre la aplicación de la terapia sistémica. Se han integrado los nuevos principios activos aprobados, y también se hace especial hincapié en la consideración de las comorbilidades y las situaciones especiales de tratamiento. Otras actualizaciones incluyen la concreción de los criterios para el uso de productos biológicos y “moléculas pequeñas”, pero también se han realizado ajustes relevantes para la práctica en otras secciones.