La terapia con IBP para la ERGE no consigue un control adecuado de los síntomas en algunos pacientes. Un tratamiento complementario podría ayudar.
Hasta un 20% de todas las personas de los países industrializados occidentales están afectadas por la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El tratamiento guiado con IBP tiene como objetivo principal lograr un buen control de los síntomas, curar la esofagitis por reflujo y prevenir las complicaciones. Sin embargo, incluso con el tratamiento con IBP, los síntomas residuales persisten en el 20% de los pacientes con ERGE.
Un estudio observacional prospectivo de 14 días ha demostrado ahora un beneficio terapéutico de la terapia complementaria con alginato. La sustancia vegetal actúa físicamente formando una capa protectora sobre la bolsa ácida en combinación con el ácido estomacal; ésta se forma en la zona superior del estómago después de las comidas y sirve de reserva para el reflujo ácido. Actúa en cinco minutos, dura hasta cuatro horas y también puede tomarse durante el embarazo.
Se recomienda añadir alginato
En el estudio participaron 153 pacientes con ERGE que tenían una edad media de 57 años, padecían ERGE crónica desde hacía ocho años y habían seguido un tratamiento continuo con IBP durante seis. En función de sus necesidades, los participantes en el estudio tomaron una media de tres sobres al día. En comparación con la situación inicial, esta terapia complementaria produjo un aumento de la satisfacción con el tratamiento de al menos un nivel de la escala Likert de cinco puntos en el 72% tras catorce días. El 23% estaba igual de satisfecho que al inicio de la terapia complementaria, mientras que el 5% declaró una menor satisfacción. Además, el 81% de los pacientes con una puntuación GERDQ >8 se beneficiaron de la administración adicional de alginato.
La sustancia también influyó en la frecuencia de los síntomas típicos del reflujo. Mientras que el 56% de los pacientes se habían quejado previamente de acidez de estómago entre 4 y 7 días, esta cifra era sólo del 19% poco antes del final del estudio. La regurgitación y los trastornos del sueño se produjeron entre dos y cuatro veces menos frecuentemente. A la vista de estos resultados, el responsable del estudio considera que una terapia complementaria con alginato además de la terapia permanente con IBP es un complemento sensato para lograr un control adecuado de los síntomas y una mayor calidad de vida para los pacientes.
>Consejo: Si desea saber más sobre las facetas de la ERGE, puede informarse sobre diversos casos de reflujo en Reflux Update.
PRÁCTICA GP 2019; 14(5): 8