¿Cómo podemos mantener nuestro cerebro y nuestro cuerpo en forma en la vejez? Esta fue la cuestión central del II Simposio Suizo de Psiquiatría celebrado en Oerlikon. ¿Basta con descargarse la aplicación “brain jogging” y jugar a la memoria virtual varias veces al día, o quizá hay un papel más importante para las actividades prácticas? Una buena condición mental y física es también un requisito previo para una sexualidad plena en la vejez. A la inversa, cabe suponer que una vida sexual equilibrada tiene efectos positivos en la psique. Estas diversas relaciones entre la mente y el cuerpo fueron el tema central de la serie de conferencias.
“La investigación sobre el envejecimiento es un asunto complejo en la frontera entre el laboratorio y la vida cotidiana”, explicó el Prof. Dr. Martin Meyer, del Instituto de Psicología de la Universidad de Zúrich. “La variación en el comportamiento y la anatomía/física aumenta mucho con la edad. Las personas mayores son, por tanto, una población difícil de comprender. En términos generales, podemos decir que la cognición es más o menos estable hasta alrededor de los 65 años, después de lo cual disminuye de forma constante. Nuestro cerebro no está diseñado evolutivamente para una vida tan larga”. Por supuesto, ahora puede entrenar específicamente la memoria con juegos de memoria, por ejemplo. Dicho entrenamiento basado en estrategias produce efectos demostrables, sólidos y a largo plazo en el área funcional respectiva (por ejemplo, resolución de problemas, gestión de objetivos, velocidad de procesamiento de la información), pero tiene poco o ningún efecto de transferencia en otras funciones cerebrales. “Si juega mucho a la memoria, mejorará en memoria. Los éxitos sólo pueden extenderse en pequeña medida a la vida cotidiana concreta en la vejez”, afirmó el ponente. “Por eso suelo aconsejar intervenciones multimodales. Las personas que quieren entrenar su cerebro necesitan salir a la acción (pasear al perro, viajar en tren, etc.). Allí experimentan un estímulo social, emocional y cognitivo mucho más complejo, que conduce a la adquisición de nuevas habilidades con relevancia para la vida cotidiana.”
Aunque los juegos de ordenador, como los de estrategia o los programas multitarea, tienen a veces un amplio efecto de transferencia (razonamiento, planificación, estrategias visuales, memoria de trabajo, atención selectiva), no pueden sustituir a la realidad, por ejemplo caminar por la laberíntica estación central de Zúrich [1].
Plasticidad del cerebro
Los hallazgos condujeron a la teoría de la plasticidad cerebral. Esto incluye los cambios producidos por el aprendizaje/entrenamiento (a corto y largo plazo), la conservación de funciones (por ejemplo, la conservación del habla), los efectos de transferencia (del habla a la música), la reorganización (lenguaje de signos), el aprendizaje perceptivo y también la inadaptación (acúfenos). Sin embargo, la plasticidad no es infinitamente extensible. “En principio, podemos decir que a nuestro cerebro evolutivamente le gusta más la vinculación de las funciones motoras y otras funciones sensoriales con el procesamiento mental. Al cerebro humano le encantan las cosas prácticas, las que hacemos con las manos y los pies. El razonamiento lógico es un dolor para la mayoría de nosotros. No estamos hechos evolutivamente para eso”.
Un estudio de 2014 descubrió que el aprendizaje de diversas actividades productivas cognitivamente exigentes como el ganchillo y la fotografía digital durante tres meses tenía mejores efectos sobre la memoria episódica que un estímulo receptivo (actividades no intelectuales en un entorno social) [2]. Lo más eficaz es combinar todas estas actividades. “Además, todo lo que es bueno para el corazón (ejercicio cardiovascular) es bueno para el cerebro”, afirma el Prof. Meyer. Existe una posible interacción con la neurogénesis adulta (nueva formación de células nerviosas en condiciones específicas).
Uno de los pocos estudios a largo plazo sobre demencia y envejecimiento es el de Verghese [3]. Confirma el éxito del enfoque holístico del entrenamiento (visual, motor, mental, físico, etc.): El riesgo de demencia se redujo mediante la lectura, el baile, la música y las actividades lúdicas en círculos sociales.
Atrofia cerebral relacionada con la edad
Las encuestas lo demuestran: Nuestro cerebro se encoge con la edad. La materia gris muestra una atrofia a gran escala con el paso del tiempo (el proceso es más rápido en la demencia), empezando por el lóbulo frontal y afectando después a los lóbulos parietal y temporal. Las regiones corticales multimodales suelen estar más afectadas que las regiones corticales primarias y secundarias. Pero, ¿cuál es la relevancia cotidiana de la observación? En este contexto, se pueden proclamar dos mensajes positivos:
- Una disminución de la materia gris no significa que las funciones cerebrales disminuyan en la misma medida. “El cerebro es capaz de reinventarse hasta cierto punto”, afirmó el profesor Meyer. “Por analogía con un plan de ruta de transporte público, el cerebro forma desvíos cuando se producen interrupciones en las conexiones directas. Otras áreas cerebrales asumen entonces antiguas funciones del cerebro frontal en el sentido de una compensación (desdiferenciación)”.
- Las habilidades que uno utiliza a lo largo de la vida, como el bilingüismo, conducen a una especie de reserva cognitiva y retrasan el inicio sintomático y la progresión de la demencia de Alzheimer (EA), a pesar de que la atrofia cerebral en las áreas relevantes para la EA puede ser más pronunciada que en los monolingües. A la inversa, esto significa: La neuropatología conduce a síntomas manifiestos de EA más tarde en los bilingües que en los grupos de comparación [4].
¿Existe la menopausia masculina?
“La menopausia representa el final de la fase reproductiva en la mujer y se asocia a un descenso drástico de las hormonas reproductivas. La situación en los hombres es fundamentalmente diferente: tanto los espermatozoides como la testosterona están presentes en ellos hasta la muerte”, afirma el Dr. Johannes Bitzer, de la Clínica de la Mujer del Hospital Universitario de Basilea. En este sentido, básicamente no se puede hablar de una “andropausia”. No obstante, en el varón que envejece también son evidentes numerosos cambios en la función biológica reproductiva y sexual. ¿Qué son?
Por un lado, la fertilidad masculina también disminuye con la edad (tras un aumento inicial y una fase óptima hasta los 50 años aproximadamente), esto en correlación con el recuento de espermatozoides. Por otro lado, en los hombres se produce una disminución de los andrógenos relacionada con la edad, que es continua y lenta y muestra una gran variabilidad. Además, hay cambios en la fisiología y la anatomía que afectan a la sexualidad del hombre mayor (tab. 1) . La prevalencia de la disfunción eréctil también está aumentando. Se trata principalmente de un síntoma y no de una entidad por derecho propio. Las razones son múltiples y van desde factores vasculares a neurológicos, pasando por endocrinos, psicológicos y asociados a la medicación. “El aumento de la edad se correlaciona, por un lado, con la dificultad para conseguir una erección y, por otro, con una disminución de la probabilidad de orgasmo”, afirma el experto. “La probabilidad de orgasmo es independiente de la pareja. Así que buscar una pareja más joven no ayuda necesariamente”.
Es controvertido si el tamaño del pene también disminuye con la edad. Hay teorías que suponen que esta impresión sólo se crea porque el pene está cada vez más recubierto por la grasa circundante (el “pene enterrado”). Otros ven la razón en una posible disminución de la rigidez de los cuerpos cavernosos.
La sexualidad en las parejas mayores
“La sexualidad relacionada con la edad es un tabú y, por tanto, entra en el ámbito de lo impuro, de lo prohibido”, explicó el profesor Bitzer. Por ejemplo, los niños a menudo no quieren admitir que su padre y su madre son sexualmente activos. La razón es que han elevado a sus padres al reino de lo sagrado/puro y los perciben como seres prácticamente asexuados. Por otro lado, en la percepción de la sociedad, los cuerpos viejos per se pertenecen al reino de lo “impuro”, se consideran feos y antiestéticos y, por tanto, contradicen la sexualidad ideal como encuentro de cuerpos bellos y funcionales, es decir, “puros”. “En consecuencia, la semiótica de la estética desempeña un papel decisivo”, afirma el ponente.
La sexualidad de la edad puede interpretarse en cuatro discursos diferentes:
- Perspectiva médica (centrada en los cambios biológicos y la medicación. Palabra clave: “pene flácido y vagina seca”).
- Redefinición/rehabilitación (se centra en el cambio de necesidades, la redefinición de la sexualidad y la sensualidad. Palabra clave: la “ternura pospasional”)
- Perspectiva de crecimiento/desarrollo (centrada en el autoconocimiento, el desarrollo de la asociación. Palabra clave: la sexualidad de la edad plena, el “nuevo fuego”).
- Perspectiva “Puccini” (enamorarse de nuevo, intensificación de la estimulación exterior, el encanto de lo nuevo. Palabra clave: la “cura de rejuvenecimiento”).
La ecuación sexual
A cualquier edad, el objetivo es cumplir la ecuación sexual, es decir: las necesidades y los deseos sexuales se corresponden con la realidad sexual. En la ecuación influyen variables comparativas internas como la biografía sexual propia, el ideal sexual y variables comparativas externas como la biografía sexual, el ideal sexual de la pareja. Los problemas habituales en la vejez que provocan una discrepancia en este equilibrio son la disminución del placer, la disfuncionalidad física y el dolor. “Las diferencias en las historias vitales (sexuales) se acentúan en la vejez. Además, hay múltiples influencias como la polifarmacia y las comorbilidades que tienen un impacto muy fundamental en la sexualidad.” Una posible solución es simplemente desvanecer los problemas sexuales (es decir, la ecuación sexual insatisfecha) y devolver la estabilidad a la relación mediante la abstinencia o la renuncia. Otro enfoque es “enamorarse secuencialmente” (si no funciona con una pareja, se busca otra), un tercero es renunciar a la monogamia (relaciones externas estables). Por último, la huida hacia delante también es una opción: se puede extraer un estímulo separado de la diferencia (sexual) para inyectar un nuevo impulso a la relación.
La tabla 2 resume las intervenciones terapéuticas.
Fuente: 2º Simposio Suizo de Psiquiatría, 12 de marzo de 2016, Zúrich-Oerlikon
Literatura:
- Anguera JA, et al: El entrenamiento con videojuegos mejora el control cognitivo en adultos mayores. Nature 2013 Sep 5; 501(7465): 97-101.
- Park DC, et al: El impacto del compromiso sostenido en la función cognitiva de los adultos mayores: el Proyecto Synapse. Psychol Sci 2014 Ene; 25(1): 103-112.
- Verghese J, et al: Las actividades de ocio y el riesgo de demencia en las personas mayores. N Engl J Med 2003 Jun 19; 348(25): 2508-2516.
- Schweizer TA, et al: El bilingüismo como contribuyente a la reserva cognitiva: pruebas de la atrofia cerebral en la enfermedad de Alzheimer. Cortex 2012 Sep; 48(8): 991-996.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2016; 14(3): 41-43
