De acuerdo con la Constitución Federal Suiza (Art. 2 párr. 3 BV), la Confederación Suiza garantiza la mayor igualdad de oportunidades posible entre sus ciudadanos. Suiza cuenta con un sistema sanitario ejemplar a nivel internacional, que favorece una distribución justa de las oportunidades para gozar de buena salud. La equidad sanitaria es un objetivo clave de la política sanitaria y significa que el mayor número posible de personas tenga las mismas oportunidades de desarrollar, mantener y, si es necesario, restablecer su salud. Pero, ¿es realmente así?
(rojo) En todas las etapas de la vida, las personas están expuestas a riesgos que pueden tener un impacto negativo en su salud. Los estudios científicos demuestran que los recursos de cada persona para hacer frente al riesgo están desigualmente distribuidos. “La pobreza enferma” y “La enfermedad empobrece” describen sucintamente la interacción, a menudo desfavorable, entre los determinantes sociales de la salud, por un lado, y el comportamiento sanitario y el estado de salud, por otro. Además de los determinantes sociales clásicos como la educación, la ocupación y los ingresos, el sexo, el estado civil, el origen migratorio y la salud mental también influyen en la forma en que las personas afrontan los riesgos sanitarios. ¿Cuál es la situación de la equidad sanitaria en Suiza? Aunque la esperanza de vida en Suiza es alta, puede variar considerablemente. Cuanto más bajo es el estatus socioeconómico (SES) de un municipio o barrio, menor es la esperanza de vida. En Berna y Lausana, por ejemplo, los hombres de los barrios con un NSE bajo mueren de media 4,5 años antes y las mujeres 2,5 años antes que en los barrios con un NSE alto. También existen diferencias en cuanto a la actividad física. Más de dos tercios de la población suiza realizan una intensa actividad física al menos dos veces por semana en su tiempo libre. Las personas con mayores ingresos o mayor nivel educativo son más activas físicamente que las que tienen menores ingresos o menor nivel educativo. En lo que respecta a la oncología, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es seis veces mayor en las personas con rentas más bajas que en las personas con rentas más altas. Esto es coherente con la constatación de que más del 75% de las personas que califican su estado de salud como “muy bueno”, es decir, que tienen una calidad de vida autodeclarada muy buena, son no fumadores. La mayoría de los años de vida se pierden por el cáncer debido a la muerte antes de los 70 años. Los costes directos ocasionados por el cáncer (por ejemplo, medicamentos, tratamientos), estimados en 3.800 millones de francos suizos, representan el 6,6% de los costes totales. Las mujeres son las más propensas a desarrollar y morir de cáncer de mama. A los hombres, en cambio, se les diagnostica con más frecuencia cáncer de próstata, pero mueren con más frecuencia de cáncer de pulmón. También existe una correlación entre el riesgo de morir de cáncer y el nivel de educación. Los hombres con un nivel educativo bajo tienen el doble de probabilidades de morir de cáncer que los hombres con un nivel educativo alto.
Fuente: www.bag.admin.ch/bag/de/home/zahlen-und-statistiken/zahlen-fakten-zu-chancengleichheit.html (fecha de acceso: 10/04/2024)
InFo ONKOLOGIE & HÄMATOLOGIE 2024; 12(2): 44 (publicado el 15.5.24, antes de impresión)