El pelo de gato es uno de los desencadenantes más comunes de las alergias en todo el mundo. Un nuevo enfoque contra estas alergias respiratorias podría suponer un gran avance en la terapia de la alergia en general. Aparte de la terapia para suprimir los síntomas, la única opción de tratamiento de que disponen los médicos hasta ahora es la inmunoterapia específica contra el alérgeno desencadenante. Ahora, sin embargo, un nuevo tratamiento parece prometedor: se basa en la terapia directa con anticuerpos IgG específicos del alérgeno producidos artificialmente (inmunoglobulina G) contra el alérgeno.
Rinitis alérgica, conjuntivitis y sobre todo asma alérgica: Si quiere evitar estos síntomas, lo primero que se recomienda a los alérgicos a los gatos en Alemania es evitar el alérgeno. Si los síntomas ya están presentes, pueden tratarse con antihistamínicos, aerosol nasal de cortisona o incluso medicación para el asma. La inmunoterapia específica con alérgenos, comúnmente denominada hiposensibilización, es actualmente la única opción de tratamiento que puede, en principio, crear una insensibilidad del sistema inmunitario a un alérgeno específico. Sin embargo, el inicio de la eficacia se retrasa hasta varios meses después del comienzo de la terapia. En este proceso, la administración del alérgeno estimula el sistema inmunológico para que produzca inmunoglobulinas implicadas en la defensa inmunológica.
Dado que la inmunoterapia específica con alérgenos implica la administración de los alérgenos causantes de la enfermedad, en raras ocasiones el tratamiento puede desencadenar efectos secundarios graves, sobre todo en alérgicos a los gatos con asma. Por ello, en Alemania, la inmunoterapia específica con alérgenos de gato sólo se recomienda de forma muy limitada y sólo se lleva a cabo en unos pocos pacientes. Por tanto, se busca una terapia eficaz contra la alergia que tenga pocos efectos secundarios y sea sencilla. “Una opción de tratamiento de este tipo puede estar ahora a la vista”, afirma el Prof. Dr. Randolf Brehler, Jefe de la División de Alergología, Dermatología Ocupacional y Medicina Medioambiental de la Clínica de la Piel UKM, que lleva a cabo la investigación del proyecto en nombre de la Facultad de Medicina de la WWU de Münster. “Un nuevo enfoque de investigación se basa en que a los pacientes ya no se les inyecta el alérgeno en sí, sino anticuerpos IgG específicos dirigidos contra el alérgeno, que pueden producirse artificialmente. Los estudios de fase 2 tuvieron un gran éxito; una única inyección con estos anticuerpos podía literalmente desactivar la alergia durante unas semanas. Las pruebas cutáneas también demostraron que los pacientes ya casi no reaccionaban alérgicamente al alérgeno del gato”, afirma Brehler.
El ensayo de fase 3 más amplio en más de mil pacientes es ahora inminente en todo el mundo. “Si la eficacia del método se confirma en el estudio, se tratará de un gran avance para la terapia de la alergia en general”, afirma Brehler. “El ensayo terapéutico con las inmunoglobulinas producidas artificialmente interviene directamente en los mecanismos de la cascada alérgica. Sin embargo, aún no podemos decir nada sobre el efecto a largo plazo, es decir, una supresión de por vida de la reacción alérgica”, continúa el alergólogo. También es concebible una posible combinación de la terapia de inmunoglobulina con la inmunoterapia alergeno-específica. Entonces los síntomas se suprimirían con la terapia de inmunoglobulina, los efectos duraderos a largo plazo podrían conseguirse con la inmunoterapia alergeno-específica.
El nuevo principio terapéutico no sólo se está probando para las alergias a los gatos. También se están realizando estudios con anticuerpos IgG dirigidos contra un alérgeno del polen de abedul.
Fuente: Hospital Universitario de Münster