Es bien sabido que la luz solar e incluso la luz artificial pueden ser un factor desencadenante peligroso para las personas con lupus eritematoso. Ahora, un equipo de investigadores ha logrado descubrir un vínculo entre la sensibilidad de los pacientes a la luz y una desregulación del sistema inmunitario innato.
En la enfermedad autoinmune lupus eritematoso, el sistema inmunitario se descontrola y forma anticuerpos contra las propias estructuras del organismo. En esta enfermedad sistémica, que pertenece al grupo de las colagenosis, la piel y el tejido conectivo vascular de los órganos se ven afectados por vasculitis y depósitos de complejos inmunitarios. La fotosensibilidad es una de las manifestaciones cutáneas clásicas, junto con el eritema en mariposa y las úlceras orales. El mecanismo subyacente del aumento de la fotosensibilidad aún no se ha dilucidado por completo. Científicos del Centro Médico Universitario de Gotinga investigaron esta cuestión y llegaron a conclusiones interesantes. “Hemos descubierto que la luz, en determinadas condiciones, estimula a los granulocitos neutrófilos para que aumenten la formación de NET. Este mecanismo depende de la liberación de radicales libres de oxígeno”, afirma Priv.-Doz. Dra. Luise Erpenbeck. Se sabe desde hace varios años que la formación de las llamadas NET (“trampas extracelulares de neutrófilos”) está alterada o aumentada en los pacientes con lupus eritematoso. Durante la formación de NET, los granulocitos neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco, pueden lanzar su material genético como una especie de red de pesca para atrapar bacterias, virus u hongos. Sin embargo, si este proceso -como en el caso del lupus eritematoso- se produce de forma creciente y sin infección, o si las NET liberadas no se descomponen, el sistema inmunitario puede formar anticuerpos contra estas mismas NET. Los científicos han recibido recientemente un premio de investigación y esperan que, basándose en los resultados de nuevos estudios, se puedan desarrollar en el futuro terapias dirigidas para controlar mejor la fotosensibilidad y la enfermedad en su conjunto.
Fuente: “El sol y el sistema inmunitario innato”, 10.09.2020, Centro Médico Universitario de Gotinga (D)
Publicación original:
- Erpenbeck L, et al.: Front. Immunol 2019. https://doi.org/10.3389/fimmu.2019.02320
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2020; 30(6): 21