La sudoración excesiva es un síntoma de estrés psicológico. Existen hallazgos empíricos de una mayor prevalencia de trastornos depresivos y/o un problema de ansiedad en pacientes con hiperhidrosis primaria. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de diagnosticar y tratar a los afectados.
A diferencia de la hiperhidrosis secundaria, la sudoración intensa en el subtipo idiopático no es el síntoma de otra enfermedad, sino el problema real. El desagradable olor a sudor está causado por la interacción de diferentes tipos de glándulas y bacterias de la flora cutánea y puede ser muy angustioso para los afectados. A diferencia de la hiperhidrosis secundaria (debida, por ejemplo, a un mal funcionamiento de la glándula tiroides o a un tumor que provoca un aumento de la liberación de la hormona del estrés, el cortisol), el aumento de la sudoración en la hiperhidrosis primaria se produce a nivel local. Los lugares de predilección son las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies, ya que las glándulas sudoríparas localizadas en la dermis se encuentran aquí en número y densidad especialmente elevados. La frente y la cabeza también pueden verse afectadas.
Estrés – factor desencadenante y síntoma secundario
Un trastorno funcional de las glándulas sudoríparas ecrinas desempeña un papel importante en el patomecanismo. Su actividad está regulada por el sistema nervioso autónomo, por lo que gran parte de las enfermedades pueden remontarse a un aumento de la actividad del nervio simpático. La causa de este aumento de la actividad nerviosa aún no está clara. La función del sistema nervioso simpático es la movilización de recursos (“lucha o huida”); la liberación de acetilcolina aumenta la disposición del organismo para actuar en situaciones de estrés. Esto va acompañado de una activación sincrónica de las glándulas sudoríparas. El aumento de la sudoración en el contexto de la hiperhidrosis primaria suele estar desencadenado por situaciones estresantes. Los estímulos emocionales como la tensión, el dolor, el miedo y la timidez pueden desempeñar aquí un papel importante. Dado que la sudoración es en sí misma un factor potencial de estrés, puede surgir un círculo vicioso. El estrés emocional y psicológico, así como la exclusión social, son efectos secundarios frecuentes de la hiperhidrosis. Además de un desagradable olor corporal, la humedad visible de las zonas afectadas de la piel es una característica típica de la hiperhidrosis. Esto puede provocar irritación cutánea, eritema y descamación. La constante humectación de la piel favorece el crecimiento de bacterias y hongos, lo que puede provocar la denominada infección macerativa del pie o bromhidrosis.
Las siguientes pruebas han demostrado su utilidad para el diagnóstico de la hiperhidrosis primaria: La cantidad de sudor producida puede cuantificarse colocando un papel de filtro sobre la zona afectada durante cierto tiempo y pesando después el sudor absorbido [1]. Los valores umbral de la hiperhidrosis se consideran de 20-30 mg de sudor por minuto en las palmas de las manos y de 50 mg por minuto en las axilas, según la fuente bibliográfica [2]. Otra opción es la prueba de la fuerza del yodo [1,2]. Se visualiza la zona de piel afectada para estimar el tamaño de la zona productora de sudor. Para ello, se aplica una solución de yodo al 1,5% en la zona afectada y se espolvorea con almidón de cereales después de que se haya secado. En combinación con el sudor, se forma un complejo yodo-almidón de color marrón-púrpura. La hiperhidrosis primaria también puede diagnosticarse mediante procedimientos de exclusión si no se detecta ninguna enfermedad subyacente durante los exámenes.
Evidencia de altos niveles de ansiedad y depresión
Los resultados del análisis secundario del equipo de investigación danés [3] se publicaron en la revista Acta Dermato Venereologica en diciembre de 2019. La mayoría de los estudios incluidos midieron una mayor prevalencia de trastornos de ansiedad y depresión, pero los resultados generales fueron heterogéneos. Los autores afirmaron que la base de datos de estudios científicos controlados sobre este tema es relativamente pequeña. El equipo de investigación realizó una búsqueda sistemática en las bases de datos PubMed, Embase y PsycINFO utilizando criterios de inclusión predefinidos. Sólo se tuvieron en cuenta los estudios controlados en los que se utilizaron instrumentos de cribado validados. Se incluyeron siete estudios en el análisis final. Los más importantes de un vistazo:
López-López et al. (2019) [4]: En este estudio realizado en España en una muestra de pacientes dermatológicos (n=100), el 21% de los sujetos con hiperhidrosis cumplían los criterios de un trastorno depresivo según el BDI (p<0,001). La hiperhidrosis se clasificó mediante la Escala de gravedad de la enfermedad por hiperhidrosis (HDSS 2-4; n=45).
Li et al. (2018) [5]: Este estudio de EE.UU. descubrió que en un colectivo de 106 pacientes con hiperhidrosis palmar focal primaria, el 17,6% sufría un trastorno de ansiedad y el 16,7%, depresión.
Bahar et al. (2016) [6]: El análisis de los datos de pacientes dermatológicos (n=2017) en Canadá y China reveló que los afectados por hiperhidrosis primaria e “hiperhidrosis de aparición tardía” (n=437) eran significativamente más propensos a padecer trastornos de ansiedad y depresión en comparación con los que tenían otros diagnósticos dermatológicos (21,3% y 27,2% frente a 7,5% y 9,7%; p<0,001). Los pacientes con hiperhidrosis facial generalizada fueron los más afectados.
Braganza et al. (2014) [7]: Un estudio realizado en 197 pacientes en Brasil demostró que los trastornos de ansiedad eran significativamente más frecuentes (49,6%) en aquellos con hiperhidrosis primaria, siendo los que más los sufrían los que tenían hiperhidrosis axilar o facial, pero también afectaban a los que presentaban síntomas plantares o palmares.
Gross et al. (2014) [8]: En este estudio realizado en Alemania, se comparó a pacientes con hiperhidrosis (n=40) con un grupo de control emparejado por edad y sexo (n=40). En el grupo de hiperhidrosis, el 60% estaba afectado por un trastorno depresivo (BDI) en comparación con el 10% del grupo de control (p<0,002).
Instrumento de detección HADS (Escala hospitalaria de ansiedad y depresión) Instrumento económico y practicable para el cribado de los síntomas de ansiedad y depresión en la práctica clínica, especialmente en pacientes con enfermedades físicas o con dolencias somatomorfas/funcionales.
|
¿Qué instrumento de cribado?
Según la valoración de los autores, la HADS (Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión) [9] es adecuada para su uso con fines de cribado en la práctica. Se trata de un cuestionario psicométrico validado disponible en traducción al alemán [10]. Los síntomas de ansiedad y depresión se evalúan mediante 14 ítems (recuadro). Esto permite una evaluación más practicable y fiable de los resultados que mediante una entrevista exclusivamente anamnésica. Los costes de este instrumento de medición son bajos. En particular, es probable que los enfermos de hiperhidrosis con depresión y trastornos de ansiedad vean mermada su calidad de vida. Para medir la calidad de vida, los autores sugieren utilizar el Skindex-16 [11]. Se recomienda tener en cuenta cualquier trastorno de depresión o ansiedad en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con hiperhidrosis. Según los autores, no puede evaluarse de forma concluyente a partir de los estudios analizados si una reducción de los síntomas de hiperhidrosis también hace desaparecer los síntomas psicológicos comórbidos o si para ello se requiere un tratamiento específico de la depresión.
Literatura:
- AWMF: Directriz S1 013-079: Definición y terapia de la hiperhidrosis primaria, a partir de 11/2017, www.awmf.org
- Derma.plus: Dermaportal dp GmbH, Sudoración excesiva (hiperhidrosis), Prof. Dr. Dietrich Abeck https://derma.plus/haut/hyperhidrosis/#diagnose-und-differentialdiagnose
- Kristensen JK, et al: Asociación de la hiperhidrosis primaria con la depresión y la ansiedad: una revisión sistemática. Acta Derm Venereol. 2019 dic 10. doi: 10.2340/00015555-3393. [Epub ahead of print]
- López-López D, et al: Relación entre las puntuaciones de depresión y el grado de transpiración de la piel: un novedoso estudio transversal. Int Wound J 2019; 16: 139-143.
- Li DC, et al: Simpatectomía torácica endoscópica para la hiperhidrosis focal primaria: impacto en la sintomatología psicosocial y el uso de medicación psicotrópica. Eur J Cardiothoracic Surg 2018; 54: 904-911.
- Bahar R, et al: La prevalencia de la ansiedad y la depresión en pacientes con o sin hiperhidrosis. J Am Acad Dermatol 2016; 75: 1126-1133.
- Braganza GMG, et al: Evaluación de la prevalencia de ansiedad y depresión en pacientes con hiperhidrosis primaria grave. Ann Bras Dermatol 2014; 89: 230-235.
- Gross KM, et al: Niveles elevados de estrés social y síntomas depresivos en la hiperhidrosis primaria. PLoS One 2014; 9: e 92412.
- Zigmond AS, Snaith RP: La escala hospitalaria de ansiedad y depresión. Acta Psychiatr Scand 1983; 67: 361-370.
- Herrmann C, Buss U: Presentación y validación de una versión alemana de la escala de ansiedad y depresión hospitalarias (escala HAD). Un cuestionario para evaluar el estado psicológico de los pacientes con dolencias físicas. Diagnostica 1995; 40: 143-154.
- Both H, et al: Revisión crítica de los instrumentos de calidad de vida relacionada con la salud genéricos y específicos para dermatología. J Invest Dermatol 2007; 127: 2726-2739.
PRÁCTICA GP 2020; 15(3): 32-33