El riesgo de metástasis precoz complica el tratamiento del cáncer de pulmón. El uso de una terapia de sistema resulta prometedor en este caso.
El objetivo de la terapia contra el cáncer es mejorar la supervivencia a largo plazo. El pronóstico de los pacientes también depende del estadio, el genotipo, la histología, el sexo, el estado general y la comorbilidad. Sin embargo, especialmente en el caso del CPNM, que es el tipo más común de cáncer de pulmón con alrededor del 85%*, la elección de opciones de tratamiento es limitada.
Básicamente, se dispone de dos procedimientos localmente eficaces para la terapia del CPNM con cirugía y radioterapia. Las opciones sistémicas incluyen la quimioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia. Las distintas formas de tratamiento se utilizan a menudo combinadas. Especialmente en las fases iniciales, la cirugía es el método de elección. Puede seguir la radiación y/o la quimioterapia adyuvante. A partir del estadio IIIB/IV, el pronóstico se deteriora significativamente. Aquí es donde entran en juego los nuevos enfoques terapéuticos inmuno-oncológicos.
Beneficio de supervivencia global de los inhibidores de puntos de control
Los inhibidores de los puntos de control no atacan directamente a las células cancerosas, sino que actúan para controlar la respuesta inmunitaria contra el tumor. Las células tumorales eluden el ataque del sistema inmunitario sobreexpresando fuertemente ligandos de receptores inhibidores de células T como el ligando 1 del receptor de muerte celular programada (PD-L1). Se unen a los receptores PD-1 localizados principalmente en la superficie de las células T activadas. Si éstos se bloquean mediante inhibidores de la PD-1, por ejemplo, la PD-L1 pierde la conexión con su receptor. La respuesta inmunitaria adecuada puede volver a producirse.
Aprobados para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico localmente avanzado o metastásico tras quimioterapia previa -independientemente del subtipo histológico-, los inhibidores de la PD-1 han demostrado en ensayos un beneficio superior en la supervivencia global con una tolerabilidad significativamente mejor en comparación con la quimioterapia [1,2]. Además, también se redujo el riesgo de mortalidad [3,4].
Literatura:
- Borghaei, et al: N Engl J Med. 2015 Oct 22; 373(17): 1627-1396.
- Brahmer, et al: N Engl J Med. 2015 Jul 9; 373(2): 123-135.
- Horn, et al: Congreso ECC-ESMO 2015; Resumen 3010.
- Reck, et al: ECC-ESMO Congr 2015; Resumen 3011
* www.esmo.org/content/download/7252/143219/file/EN-Non-Small-Cell-Lung-Cancer-Guide-for-Patients.pdf (último acceso el 18 de abril de 2019)
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2019; 7(2-3): 45