Pregunta de investigación: Se va a realizar una evaluación coste-beneficio de los fármacos utilizados en la profilaxis de las recaídas en los trastornos alcohólicos.
Antecedentes: La medicación para la prevención de las recaídas de los trastornos alcohólicos en los entornos de tratamiento ambulatorio sigue siendo, por lo general, demasiado poco utilizada, a pesar de que los trastornos alcohólicos se asocian a considerables problemas derivados y a una mayor tasa de mortalidad.
Pacientes y metodología: Este metaanálisis estadounidense incluyó ensayos controlados aleatorios (ECA) publicados entre enero de 1970 y marzo de 2014. Mediante una búsqueda sistemática en varias bases de datos médicas, como PubMed, EMBASE, la Biblioteca Cochrane, etc., se recopilaron ECA que hubieran durado al menos doce semanas y cumplieran ciertas normas metodológicas mínimas.
Resultados: En el metaanálisis se incluyeron 122 ECA y un estudio de cohortes (un total de 22.803 pacientes). La mayoría de los estudios habían investigado el acamprosato (27 estudios, n=7519) y/o la naltrexona (53 estudios, n=9140). En cuanto a la prevención de recaídas, se encontró un Número Necesario a Tratar (NNT) de 12 para el acamprosato, y un NNT de 20 para la naltrexona (oral). Para la prevención de episodios graves de consumo de alcohol, la naltrexona alcanzó un NNT de 12. En cuanto a la prevención de recaídas, no hubo diferencias entre el acamprosato y la naltrexona. La forma intramuscular de depósito de naltrexona no se asoció con la prevención de recaídas, pero se produjo una reducción significativa de los episodios de consumo excesivo de alcohol. Se encontraron pruebas moderadas para el nalmefeno (reducción significativa de los días/mes de consumo de alcohol y reducción significativa de la cantidad/día de consumo de alcohol) y el topiramato (reducción significativa de los episodios de consumo excesivo de alcohol y de la cantidad/día de consumo de alcohol).
Conclusiones de los autores: El acamprosato y la naltrexona se asocian a una prevención significativa de las recaídas. Cuando se comparan directamente estos dos fármacos en términos de eficacia, no se encuentran diferencias estadísticas. Factores como los posibles efectos secundarios, la disponibilidad y la frecuencia de uso ayudan en el proceso de toma de decisiones sobre el medicamento en cuestión.
Comentario: Se trata de un trabajo metodológicamente de gran calidad e importancia realizado por Jonas y sus colegas, ya que el tema es también de gran importancia clínica en Suiza. Desgraciadamente, existe una gran laguna en el tratamiento de los pacientes con dependencia del alcohol, es decir, la mayoría de los afectados ni siquiera reciben un tratamiento médico adecuado contra la adicción. Las razones son múltiples: vergüenza, estigmatización y una comprensión errónea de la enfermedad entre los pacientes (pero también entre los médicos). A menudo, ambas partes desconocen que existen varias opciones de tratamiento farmacológico eficaces. Como nota positiva, en Suiza se han aprobado hasta ahora cuatro fármacos para la indicación de profilaxis de la recaída en el alcohol: Disulfiram, naltrexona, nalmefeno y acamprosato. Los fármacos tienen diferentes objetivos farmacodinámicos, por lo que, por un lado, existen posibilidades de combinación, pero también es posible una indicación terapéutica diferenciada en función de los deseos del paciente y de su experiencia previa (por ejemplo, apoyo a la abstinencia completa con disulfiram y/o acamprosato o reducción de la cantidad de bebida con nalmefeno o naltrexona). Principalmente, deben utilizarse siempre los medicamentos aprobados en Suiza.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2016; 14(3): 33