Si observamos la anatomía de las vías respiratorias, es obvio que los desencadenantes psicológicos desempeñan un papel en el desarrollo del asma. Basándose en los patomecanismos del asma bronquial, un experto en psicosomática explicó qué aspectos psicosociales y psicosomáticos están implicados y dio una idea de cómo pueden contrarrestarse los factores de riesgo mediante el apoyo y la educación del paciente.
En el desarrollo del asma bronquial intervienen factores genéticos y predisponentes, y sigue considerándose una enfermedad psicosomática. Sin embargo, esta visión ha cambiado considerablemente en las últimas décadas en lo que respecta a los conceptos diagnósticos y terapéuticos.
Entre las causas y factores que influyen en el asma se encuentran principalmente los alérgenos (polen, pelo de animales, polvo doméstico, moho, etc.), pero también una serie de no alérgenos como los alimentos, los medicamentos, la irritación aerógena (humo de tabaco, niebla, frío), el esfuerzo físico o la excitación o el estrés psicógeno. El enfoque diagnóstico y terapéutico ha cambiado radicalmente en los últimos 30 años, afirma la Dra. Cora Stefanie Weber, de la Charité – Universitätsmedizin Berlin y de la Clínica Hennigsdorf, Departamento de Medicina Psicosomática y Psicoterapia, Oberhavel Kliniken (D) [1]. “En el pasado teníamos el concepto de una visión psicoanalítica/psicodinámica del paciente con asma, se intentaba hacer un análisis de la personalidad, se asumía una etiopatogenia psicológica específica, que no puede sostenerse así. En su lugar, podemos decir que la ansiedad y también la depresión están definitivamente relacionadas de forma comórbida y los desencadenantes emocionales también desempeñan un papel según estudios recientes, pero no pueden considerarse como la única situación desencadenante.”
Según la nueva Directriz Nacional Alemana de Asistencia Sanitaria (NVL) sobre el asma a partir de 2018, el principal enfoque diagnóstico se centra hoy en los factores de riesgo psicosocial del paciente. Desde el punto de vista terapéutico, la educación del paciente no desempeña un papel esencial, y también se presta atención a aspectos como el entrenamiento físico/control del peso corporal, la fisioterapia respiratoria y el abandono del tabaco. Otros aspectos psicosociales como el estrés o los factores de acoso o los problemas de pareja/familiares también deben ser registrados por el médico. Se recomienda remitir al paciente a un especialista en psicosomática si los métodos convencionales del médico de familia, el internista y el neumólogo no son suficientes. La Dra. Weber explicó a qué se debe prestar atención en el diagnóstico y en la terapia en particular, utilizando algunos ejemplos de su experiencia empírica.
Desencadenantes psicológicos en las vías respiratorias superiores
La laringe como límite entre las vías respiratorias superiores (nariz y senos paranasales, faringe) e inferiores simboliza un límite interior-exterior, que desde un punto de vista psicosomático puede asociarse a los procesos de incorporación, defensa, autonomía, confianza y seguridad.
Se sabe que al tragar, los pacientes suelen experimentar ansiedad y ataques de pánico. La dificultad respiratoria resultante intensifica aún más el estado de ansiedad. Con el resfriado común (tanto agudo como crónico), los afectados suelen tener dificultades para concentrarse y a veces dolores de cabeza. La producción de mucosidad y el carraspeo desempeñan un papel en la medicina psicosomática: el carraspeo frecuente, por ejemplo, puede interpretarse como ira/agresión contenida.
En el tracto respiratorio inferior (bronquios, tráquea), la broncoconstricción, la espasticidad, las sibilancias y los zumbidos, la disnea y la ansiedad son factores significativos. Para la activación vagal, la respiración abdominal profunda ocupa un lugar importante en el tratamiento psicosomático: “Los métodos de relajación se incorporan allí donde nuestro cuerpo y los fisioterapeutas ven a menudo calambres y bloqueos que impiden una respiración abdominal profunda”, explicó el Dr. Weber. La formación regular y la retroalimentación intentarían entonces activar y resolver los bloqueos.
Desencadenantes psicológicos en las vías respiratorias inferiores
Los procesos psiconeuroinmunológicos se producen en el revestimiento interno de los bronquios. La obstrucción por cuerpos extraños, pero también la formación de mucosidad pueden provocar disnea, que a su vez desencadena ansiedad. El miedo a la asfixia/miedo existencial a veces conduce a situaciones de emergencia.
En cuanto a los alvéolos pulmonares y el intercambio gaseoso de oxígeno y CO2, el experto se refirió a la terapia respiratoria y su importancia en el tratamiento actual del asma. La enseñanza de técnicas de respiración (respiración profunda consciente, “mindfulness”) tiene como objetivo garantizar un intercambio gaseoso sin obstáculos y evitar la hiperventilación, por ejemplo. El Dr. Weber mencionó como útil cantar o tararear cuando se tienen problemas respiratorios, para desconcentrarse así de la ansiedad.
Para la respiración torácica y abdominal, la especialista en psicosomática intenta enseñar a sus pacientes la respiración diafragmática: “Aquí utilizamos métodos de retroalimentación, por ejemplo en la retroalimentación de la variabilidad de la frecuencia cardiaca. La relajación muscular progresiva, el entrenamiento autógeno y la meditación se utilizan para intentar lograr la activación vagal.” En algunos entornos psicosomáticos también se utiliza la aromaterapia, aunque la Dra. Weber advierte en este caso de que no puede provocar alergias/reacciones respiratorias en algunos pacientes especialmente ansiosos.
Mensajes para llevarse a casa
- La educación del paciente es el núcleo del tratamiento moderno del asma.
- Debe administrarse psicoterapia para los síntomas psicológicos (adherencia, ansiedad, depresión) a los pacientes de riesgo.
- La oferta de una terapia de cambio de comportamiento (tabaquismo, obesidad, ejercicio, fisioterapia respiratoria) se considera útil para los pacientes afectados individualmente.
- La formación, la clínica y la práctica de los médicos que trabajan con este grupo de pacientes tendrían que adaptarse a estos requisitos.
Congreso: DGIM 2023
Fuente:
- Sesión “El asma bronquial desde una perspectiva biopsicosocial”, conferencia “Asma bronquial y psique”. 129. Congreso de la Sociedad Alemana de Medicina Interna (DGIM), 25.04.2023.
InFo NEUMOLOGÍA Y ALERGOLOGÍA 2023; 5(3): 34 (publicado el 14.8.23, antes de impresión).