Objetivo: La experiencia clínica no desconoce que la ingesta de agua puede tener un efecto reductor del “ansia” en pacientes dependientes del alcohol.
Cada vez hay más pruebas que demuestran que la regulación del volumen y las proteínas reguladoras asociadas (por ejemplo, la arginina, la grelina, el péptido natriurético auricular (PNA) y la leptina, entre otras) desempeñan un papel importante en la fisiopatología de la dependencia del alcohol. El estudio pondrá a prueba la hipótesis de hasta qué punto una ingesta elevada de agua en pacientes dependientes del alcohol tiene un efecto sobre el “ansia” y los cambios en la secreción de grelina.
Pacientes y metodología: En este estudio experimental aleatorizado participaron 23 pacientes varones dependientes del alcohol que fueron expuestos a estímulos alcohólicos. A continuación, los pacientes del grupo de intervención recibieron 1000 ml de agua mineral, mientras que los participantes del grupo de control no. En las dos horas siguientes a la exposición del estímulo, se determinaron muestras de grelina plasmática en diez puntos temporales y se midió el “ansia”.
Resultados: Los pacientes del grupo de intervención mostraron una reducción significativa (y sostenida) de los niveles plasmáticos de grelina en comparación con el grupo de control. La reducción de los niveles de grelina se correlacionó significativamente con el grado subjetivo de ansia. El grado de ansia disminuyó significativamente en el grupo de intervención en comparación con el grupo de control.
Conclusiones: Este estudio aporta nuevas pruebas de que la modulación del sistema de la grelina mediante la ingesta oral de agua tiene un efecto reductor del “ansia” en los pacientes dependientes del alcohol. Por tanto, una intervención farmacológica, por ejemplo mediante antagonistas de la grelina, podría ser una nueva diana farmacodinámica prometedora para el tratamiento del “ansia” de alcohol, o para la profilaxis de la recaída en el alcohol.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2018; 16(1): 38-39.