Los futuros fármacos podrían reducir las grasas en la célula cancerosa inhibiendo un componente metabólico específico, recientemente investigado. El tumor quedaría “muerto de hambre”. Resultados de un grupo de investigación de Bellinzona.
El complejo investigado se denomina “complejo piruvato deshidrogenasa”, o PDC para abreviar. Se encuentra en el cáncer de próstata en las mitocondrias y en el núcleo. Sorprendentemente, las mitocondrias intervienen así de forma fundamental en el crecimiento de las células tumorales, contrariamente a una teoría sostenida durante mucho tiempo. Las mitocondrias se consideran “centrales eléctricas” y son responsables de la producción de energía necesaria para la célula. La teoría de Otto Warburg, ganador del Premio Nobel de Medicina, era que el aumento de la ingesta de glucosa, que eludía el metabolismo mitocondrial, favorecía el crecimiento de las células tumorales.
Pero ahora se ha demostrado: La mitocondria, en particular, es crucial para las células tumorales de próstata, ya que puede regular la síntesis de ácidos grasos (lipogénesis) a través de la PDC. La PDC se convierte así en una diana interesante para futuras terapias contra el cáncer. El complejo enzimático es unas diez veces más activo en las células tumorales de próstata que en una célula de crecimiento normal. Las células tumorales sólo pueden crecer y hacer metástasis si producen lípidos de forma eficaz. El aumento de la glucólisis por sí solo es de poca ayuda en este caso, como demostró el estudio publicado en Nature Genetics.
Privar al tumor de “alimento
Las células tumorales forman muchos lípidos debido a la fuerte activación de la PDC. A la inversa, ¿puede explotarse este mecanismo para privar al tumor de su “alimento”?
Se sabe que una dieta rica en grasas aumenta el riesgo de cáncer de próstata, por lo que las personas con sobrepeso experimentan un aumento del riesgo. Ahora bien, esto no significa en absoluto que los pacientes con tumores deban seguir una dieta estricta. Esto probablemente haría más mal que bien.
Los nuevos hallazgos sobre este “efecto combustible” de los lípidos son bastante valiosos porque muestran por primera vez un punto de partida muy específico para reducir la grasa en las células tumorales: Los agentes farmacéuticos podrían ser capaces de inhibir selectivamente la enzima mitocondrial y, por tanto, también la síntesis de ácidos grasos, y así frenar el crecimiento tumoral sin dañar las células normales.
Fuente: Chen J, et al.: Las actividades compartimentadas del complejo piruvato deshidrogenasa sostienen la lipogénesis en el cáncer de próstata. Nature Genetics 2018. DOI:10.1038/s41588-017-0026-3 [Epub ahead of Print].
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2018; 6(2): 4