En los próximos años se esperan varias terapias modificadoras de la enfermedad de Parkinson, pero ya se sabe: Estas terapias sólo tendrán el potencial de detener la progresión de la enfermedad si se administran en una fase temprana, idealmente antes de que se manifiesten los primeros síntomas típicos del Parkinson. La investigación se enfrenta ahora al reto de identificar a los afectados en una fase suficientemente temprana. Un trabajo reciente [1] muestra que un simple análisis de la modulación de la frecuencia de la voz, como el que pueden realizar las aplicaciones o incluso sistemas como Alexa, puede permitir esta predicción en pacientes de alto riesgo.
Entre 250.000 y 400.000 personas padecen la enfermedad de Parkinson en Alemania. Y la tendencia va en aumento: ninguna otra enfermedad neurológica ha experimentado un incremento tan rápido en el número de casos. Sólo entre 1990 y 2016, la prevalencia mundial de esta enfermedad neurodegenerativa se duplicó [2]. Además de la edad y el sexo, los factores de riesgo incluyen la predisposición genética (ya se han identificado varios genes asociados al Parkinson) y los factores ambientales. La enfermedad de Parkinson pertenece a las denominadas sinucleinopatías, ya que se producen depósitos patológicos de una proteína, la α-sinucleína, en determinadas regiones cerebrales. Las agregaciones de α-sinucleína en las células nerviosas se producen debido a una estructura molecular defectuosa, es decir, a un mal plegamiento, de la α-sinucleína – inicialmente se forman pequeñas fibras de proteína (fibrillas, filamentos), que luego se aglutinan y tienen un efecto tóxico para las células.
En la actualidad se están desarrollando varias opciones terapéuticas prometedoras, en las que también desempeña un papel importante el “Grupo Alemán de Estudio del Parkinson” [3], el segundo grupo de estudio más grande del mundo sobre la enfermedad de Parkinson. Un ejemplo es el desarrollo de anticuerpos contra la α-sinucleína, algunos de los cuales ya se encuentran en la segunda y tercera fase de pruebas clínicas. Además, existen datos prometedores para las llamadas “pequeñas moléculas” como Neuropore, que también pretenden evitar que las esferas y hélices de proteínas patológicas se peguen entre sí. Además, también se están investigando enfoques terapéuticos basados en el ARN para detener las agregaciones proteínicas patógenas.
“Somos muy optimistas en cuanto a que en unos años dispondremos de terapias modificadoras de la enfermedad de Parkinson. Al mismo tiempo, sin embargo, sabemos por los estudios terapéuticos sobre otras enfermedades neurodegenerativas que el éxito del tratamiento depende significativamente de lo temprano que se aplique la terapia en el curso de la enfermedad. Lo ideal es iniciar el tratamiento antes de que se manifiesten los primeros síntomas típicos de la enfermedad”, explica el Prof. Dr. Lars Timmermann, jefe del Centro de Parkinson del Hospital Universitario de Marburgo, recientemente galardonado con el “Premio al Centro de Excelencia 2022” por la “Fundación Internacional contra el Parkinson”. “Por eso ahora es tan importante identificar biomarcadores y características válidas para un diagnóstico precoz fiable, además de nuevos enfoques terapéuticos. Necesitamos herramientas para estratificar del grupo de pacientes de riesgo a aquellos que es casi seguro que desarrollarán la enfermedad de Parkinson. Sólo así podemos asegurarnos de no cargar a nadie con terapias innecesarias y cumplir también el requisito de rentabilidad de los pagadores, porque al fin y al cabo, las nuevas terapias siempre son caras.”
El grupo de investigación de Marburgo se ha acercado mucho a este objetivo en colaboración con científicos checos. En un estudio reciente [1] (dirigido por la Dra. Annette Janzen, el Prof. Lars Timmermann y el Prof. Wolfgang Oertel), se demostró que un sencillo análisis informático de la modulación de la frecuencia del habla podría ser adecuado para dicha estratificación. El estudio examinó a pacientes de alto riesgo que padecían un trastorno del comportamiento del sueño REM (RBD, por sus siglas en inglés). Se sabe que la RBD es un precursor común de la enfermedad de Parkinson. Se calcula que el 80% de todas las personas con trastorno del comportamiento del sueño REM desarrollarán alfa-sinucleinopatía, el grupo de enfermedades al que pertenece la enfermedad de Parkinson, en los próximos 15 años. Los trastornos olfativos son también un síntoma precoz frecuente de la enfermedad de Parkinson. En el estudio, 30 personas con RBD y trastornos olfativos, 17 con RBD sin trastornos olfativos y 50 controles sanos se sometieron a pruebas del habla. Se observó que la prosodia (incluye el acento, la entonación, la velocidad del habla, el ritmo y las pausas en el habla) estaba significativamente alterada en el grupo de RBD de alto riesgo con trastornos olfativos en comparación con los otros dos grupos. Otro resultado: En este grupo, la disprosodia aumentó en el curso posterior sólo en aquellos pacientes que entonces también presentaban una gammagrafía anormal del transportador de dopamina (DaT-SPECT).
“Esto sugiere que una limitación y disminución de la prosodia en personas con RBD y trastornos olfativos puede ser un signo muy temprano y seguro de la enfermedad de Parkinson. Hoy en día, la prosodia puede medirse muy fácil y rápidamente con la ayuda de ordenadores. Para exagerar: teóricamente, sistemas como Alexa o aplicaciones de voz en el teléfono inteligente podrían entonces predecir si las personas con una constelación de alto riesgo para la enfermedad de Parkinson desarrollarán o no Parkinson en los próximos 5-7 años – eso es muy impresionante”, subraya el Prof. Timmermann. “Otros estudios más amplios deben validar ahora el resultado del presente estudio. Si se confirma, entonces tendremos una posibilidad segura y al mismo tiempo rentable de diagnóstico precoz, lo que allanaría el camino para una terapia presintomática del Parkinson. Junto con la aprobación de terapias modificadoras de la enfermedad, esto podría suponer el tan esperado giro en el cuidado de las personas con Parkinson.”
[1] Rusz j, Janzen A, Tykalová T et al. Disprosodia en el Trastorno de Conducta del Sueño REM Aislado con Deterioro de la Olfacción pero Vía Nigroestriatal Intacta. Trastornos del movimiento. Primera publicación: 26 de noviembre de 2021 https://doi.org/10.1002/mds.28873
[2] Springer Medizin. El número de enfermos de Parkinson se ha duplicado. Neurología InFo 21, 17 (2019). https://doi.org/10.1007/s15005-019-0049-7
[3]
https://www.kompetenznetz-parkinson.de/german-parkinson-studygroup