Los anticoagulantes orales directos son cada vez más importantes para la profilaxis del ictus en la fibrilación auricular o la terapia y profilaxis de la recurrencia tras un tromboembolismo venoso. En la práctica, deben observarse algunos consejos al tratar con este nuevo grupo de sustancias.
Lo especial de los DOAK es el hecho de que, a diferencia de los antagonistas de la vitamina K, no interfieren en la síntesis de los factores de coagulación, sino que interactúan directamente con ellos. Además, se unen no sólo a las moléculas diana libres sino también a las unidas al coágulo. Entonces, los factores de coagulación ya no pueden ser activos como proteasas. Los inhibidores del factor Xa inhiben el factor Xa, impidiendo la conversión de protrombina en trombina. Los inhibidores de la trombina inhiben la trombina (factor II).
Debido a su vida media más corta y a sus menores interacciones, son mucho más fáciles de controlar y, por lo tanto, no suelen requerir un seguimiento regular de los parámetros de coagulación. Si, a pesar de todo, se realiza una medición, el nivel máximo se mide entre dos y cuatro horas después de la ingestión para comprobar la absorción adecuada del preparado. Medir el nivel de valle poco antes de la siguiente ingesta es predictivo del riesgo de hemorragia.
Control de la coagulación
El efecto del uso del DOAK sobre el tiempo de protrombina (PTZ), el tiempo de tromboplastina parcial activada (aPTT) y el tiempo de trombina (TZ) depende del comportamiento individual del DOAK, de la dosis y de la hora de la última toma, así como de la sensibilidad del reactivo de la prueba. Con las pruebas de coagulación global sólo pueden hacerse afirmaciones semicuantitativas: Si el tiempo de tromboplastina (Quick/INR) se encuentra dentro del intervalo normal al tomar un inhibidor del factor Xa, es poco probable que se produzca un efecto residual clínicamente relevante. Cuando se toma un inhibidor de la trombina, un aPTT >80 s en el nivel valle indica un mayor riesgo de hemorragia; un CT dentro del intervalo normal no indica ningún efecto clínicamente relevante. El seguimiento de los inhibidores directos del factor Xa se realiza mediante pruebas anti-Xa con calibradores específicos para cada sustancia. Existe un tiempo de trombina (CT) modificado para la gestión de los inhibidores directos de la trombina.
Cuidado con las interacciones farmacocinéticas
En lo que respecta a las interacciones farmacocinéticas, la atención se centra en las enzimas del citocromo P450 y en la proteína transportadora glicoproteína P (P-gp). La inhibición conduce a un aumento del efecto con la consecuencia de una mayor tendencia a la hemorragia. En consecuencia, se recomienda precaución, especialmente con los inhibidores de la proteasa del VIH. Sin embargo, también debe evitarse la administración simultánea de anticoagulantes con ciertos inmunosupresores, antagonistas del calcio e ISRS.
La inducción de las enzimas del citocromo P450 puede provocar una atenuación del efecto y un mayor riesgo asociado de trombosis. Por ello, cuando se toman determinados anticonvulsivantes, glucocorticoides, antibióticos o hierba de San Juan, debe vigilarse regularmente la anticoagulación y ajustar la dosis según la información del especialista, si no puede prescindirse del preparado.
PRÁCTICA GP 2019; 14(6): 39
CARDIOVASC 2019; 18(5): 24