En los últimos años, la Rhodiola rosea (raíz de rosa) se ha consolidado como planta medicinal. Numerosos estudios demuestran el efecto adaptógeno de esta planta, que crece en las zonas septentrionales de Europa. Se pudo determinar que el efecto se produce más rápidamente con la raíz de rosa que con otros adaptógenos conocidos.
La raíz de rosa (Rhodiola rosea), una planta de hoja gruesa, ha sido eclipsada durante mucho tiempo por el ginseng (Panax ginseng) y la raíz de taiga (Eleutherococcus senticosus). Estas dos plantas medicinales han sido consideradas durante años los adaptógenos (véase el recuadro) por excelencia. Sin embargo, en los últimos años han aparecido diversas publicaciones que demuestran la eficacia de la raíz de rosa, por lo que ahora esta planta medicinal también se incluye con razón entre los adaptógenos.
Rhodiola rosea
La raíz de rosa es una planta medicinal que se ha utilizado durante siglos en la medicina popular y es originaria de las regiones árticas de Escandinavia y Rusia. Curiosamente, ya se utilizaba en torno al año 77 d.C. mencionado por Dioscórides en su Materia Médica. La raíz de rosa es una planta perenne y suculenta que crece entre cinco y un máximo de 35 cm de altura y forma raíces pivotantes. Como estrategia de supervivencia, la raíz de la rosa desarrolla un tallo subterráneo que tiene un característico olor a rosa y da a la planta su nombre alemán. Los componentes más importantes de la planta son los derivados del fenilpropano y del feniletanol, como la rosavina, la rosarina, la colofonia y el salidrosido.
En la medicina popular de Escandinavia y Rusia, la raíz de rosa se utiliza para aumentar el rendimiento físico, contra los males de altura, la fatiga, ciertas enfermedades infecciosas y los trastornos del sistema nervioso central. Se ha informado de que los soldados rusos de la guerra de Afganistán utilizaron la Rhodiola rosea como té contra el estrés y los traumas de guerra. La planta también fue utilizada por cosmonautas y atletas rusos.
Farmacología
Los estudios farmacológicos han demostrado que los extractos de raíz de rosa normalizan la concentración de neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina, la dopamina y la acetilcolina en la corteza y la glándula pituitaria al favorecer su liberación. Además, aumentan la permeabilidad de la barrera hematoencefálica para sus precursores. Gracias a sus propiedades antioxidantes, los extractos de raíz de rosa también pueden proteger el SNC del daño oxidativo causado por los radicales libres [2]. También cabe mencionar que las propiedades adaptógenas de la Rhodiola rosea surten efecto mucho más rápidamente que en el caso, por ejemplo, del ginseng (Panax ginseng) o la raíz de taiga (Eleutherococcus senticosus).
Clínica
En el curso de la investigación científica sobre la Rhodiola rosea, también se han publicado diversos estudios clínicos.
Concentración: En 2000, Darbinyan [3] y Spasov [4] publicaron sendos estudios con resultados muy similares: Ambos estudios documentaron una mejora en la capacidad de rendimiento y concentración, así como en la capacidad de concentración. Shevtson demostró en un estudio publicado en 2003 [5], que realizó con jóvenes cadetes rusos de entre 19 y 21 años, que la raíz de rosa también puede reducir la fatiga.
Trastornos de la vitalidad: Grünwald et al. informó en 2007 [6] sobre un estudio observacional en el que se administró a 120 ancianos un preparado a base de vitaminas, minerales y raíz de rosa durante un periodo de doce semanas. Todos los tratados presentaban alteraciones de la vitalidad física y mental; al cabo de unas semanas, se observó una mejora muy significativa del rendimiento físico y mental (p≤0,001). Sin embargo, el defecto del estudio observacional es que el preparado del estudio no era un preparado puro de raíz de rosa. Por esta razón, no es posible hacer una afirmación clara sobre el efecto de la Rhodiola rosea, pero el estudio sigue siendo digno de mención porque el preparado fue capaz de mejorar el rendimiento de las personas mayores. Las vitaminas y los minerales por sí solos sólo pueden producir este efecto de forma limitada.
Trastorno de ansiedad: Que la raíz de rosa también puede ser eficaz contra los trastornos de ansiedad fue demostrado por Bystritsky er al. 2008 [7]. En este estudio abierto de diez semanas se incluyeron diez sujetos con un trastorno de ansiedad bien definido. Recibieron un extracto estandarizado de raíz de rosa. A esto le siguió un periodo de seguimiento de 30 días. La mitad de los sujetos (cinco personas) cumplieron las condiciones de respondedores al tratamiento: mostraron una mejora en la escala HARS (Hamilton Anxiety Rating Scale) de al menos un 0,5%. 50% determinado.
Fatiga: Olsson et al. publicó en 2009 un estudio aleatorizado, controlado con placebo, doble ciego y de grupos paralelos en el que se comprobó la eficacia del extracto de raíz de rosa para la fatiga relacionada con el estrés [8]. En comparación con Bystritsky et al. [7] tenía la ventaja de que era un estudio controlado con placebo e incluía muchos más sujetos. Participaron 60 personas de entre 20 y 55 años, todas ellas con un diagnóstico de “síndrome de fatiga” (CIE F438a). Los sujetos recibieron el fármaco del estudio o un placebo dos veces al día durante un periodo de cuatro semanas. La variable principal de resultado fue una reducción de la fatiga determinada por la Escala de Burnout de Pines (PNS). Hubo una diferencia significativa entre verum y placebo al final del tratamiento (p=0,047). Otros parámetros recogidos también mostraron ventajas no significativas del fármaco del estudio sobre el placebo.
Resumen
Los estudios publicados hasta ahora han documentado que los extractos estandarizados de raíz de rosa tienen un efecto adaptógeno y, por tanto, pueden mejorar los síntomas relacionados con el estrés. Así, esta planta medicinal se ofrece como una alternativa válida a las estrategias habituales de tratamiento sintético.
Literatura:
- Vignutelli A: Adaptógenos – la ciencia detrás del concepto, ponencia presentada en la 24ª Conferencia Anual Suiza sobre Fitoterapia, Baden, 19.11.2019.
- Hostettmann K, van Diermen D: La plante du jour – Rhodiola rosea. La Fitoterapia Europea 2007; 3.
- Darbinyan V, et al.: Rhodiola rosea in stress inducedfatugue – a double blind cross-over study of a standardized extract SHR-5 with a repeated low-dose regimen on the mental performance of healthy physicians during nigth duty. Fitomedicina 2000; 7: 365-371.
- Spasov A, et al.: Estudio piloto doble ciego controlado con placebo del efecto estimulante y adaptógeno del extracto de Rhodiola rosea SHR-5 sobre la fatiga de los estudiantes causada por el estrés durante un periodo de exámenes con un régimen repetido de dosis bajas. Fitomedicina 2000; 7: 85-89.
- Shevtsov VA, et al: Antifatiga y mejora del rendimiento mental con Rhodiola rosea, Fitomedicina 2003; 10: 95-105.
- Grünwald J, et al: Eficacia y tolerabilidad de una combinación con extracto de Rhodiola rosea en adultos mayores con vitalidad física y mental reducida. EHK 2007; 65: 138-142.
- Bystritsky A, et al.: Estudio de parcela de Rhodiola rosea (Rodax®) para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Revista de medicina alternativa y complementaria 2008(2); 14: 175-180.
- Olsson EMG, et al: A Randomised, Double-blind, Placebo-controlled, ParallelGroup Study of the Standardised Extract SHR-5 of the Roots of Rhodiola rosea in the Treatment of Subjects with Stress-Related Fatigue. Planta Med 2009; 75: 105-112.
PRÁCTICA GP 2014; 9(3): 5-6