Informe de un caso: Una mujer de 31 años que hasta entonces había gozado de buena salud interna fue ingresada en un hospital para recibir tratamiento psiquiátrico debido a un aumento de la desorientación y el descuido. Describió una falta de impulso acentuada desde hacía dos meses y una disminución de la memoria.
Ante la sospecha de un diagnóstico de síndrome cerebral frontal de causa orgánica, se realizó una resonancia magnética del cráneo que reveló una enorme masa fuertemente contrastada adherida a la parte frontal derecha de la falx. El diagnóstico diferencial más probable era un meningioma; la herniación inicial y una alteración del flujo de salida del líquido cefalorraquídeo desde el ventrículo lateral izquierdo eran conspicuas (Fig. 1a) . Desde el punto de vista neuroquirúrgico, la extirpación urgente del tumor estaba indicada para evitar un atrapamiento cerebral progresivo con posibles daños neurológicos permanentes o incluso un desenlace letal.
Clásicamente, las grandes aberturas craneales también se utilizan para extirpar grandes masas intracraneales. Sin embargo, estas amplias incisiones y craneotomías conllevan un alto riesgo, ya que las zonas cerebrales sanas quedan siempre expuestas y, por tanto, expuestas a posibles lesiones. En los últimos años, en cambio, se han extendido cada vez más los principios de la cirugía endoscópica en términos de planificación optimizada del acceso y craneotomías más pequeñas, así como el uso de la neuroendoscopia.
En esta paciente, la extirpación del tumor se realizó mediante una incisión supraorbitaria en la ceja y una minicraneotomía frontal (Fig. 2a) . Tras penetrar en el espacio subfrontal, se pudo visualizar la superficie del tumor directamente debajo. Ésta mostraba una buena delimitación con el tejido cerebral normal, una fuerte vascularización y la consistencia típica de un meningioma (Fig. 2b). Tras la extirpación del tumor, se inspeccionaron los rincones ocultos de la cavidad de resección en busca de restos tumorales mediante un endoscopio (Fig. 2c).
La paciente despertó rápidamente de la anestesia sin la aparición de un nuevo déficit neurológico focal. Al día siguiente, se documentó mediante resonancia magnética la resección completa del tumor sin complicaciones (Fig. 1b).
Discusión: De Lahmeyer et al. es la primera descripción de un meningioma frontal que se diagnosticó debido a los síntomas iniciales de una depresión refractaria a la terapia [1]. La primera serie importante de casos con lesiones frontales y enfermedades psiquiátricas resultantes fue la de Starkstein et al. desde el año 1988 [2]. En un estudio de 1995 Lampl et al. describen una incidencia significativamente mayor de comorbilidades psiquiátricas en pacientes con meningioma frontal en comparación con aquellos con meningioma de otras localizaciones [3]. Además, estos autores describieron una correlación significativa entre el tamaño del edema perilesional y la aparición de síntomas psiquiátricos, pero no la aparición de síntomas neurológicos.
Ciobanu et al. informan de la regresión completa de la depresión preoperatoria tras la extirpación de un gran meningioma del ala esfenoidal. descrito en una paciente de 68 años [4]. En este caso, un estado de ánimo depresivo que aumentó a lo largo de tres meses y que finalmente cumplió los criterios del trastorno depresivo mayor condujo al diagnóstico de meningioma. Tras la resección del tumor, todos los síntomas preoperatorios se normalizaron en seis meses.
Resumen: Las lesiones intracraneales ocupantes de espacio pueden causar síntomas psiquiátricos graves incluso en ausencia de déficits neurológicos focales y/o crisis epilépticas. El pronóstico parece muy favorable tras la extirpación quirúrgica. Por lo tanto, en el caso de trastornos psiquiátricos nuevos y rápidamente progresivos, se recomienda la exclusión precoz de una causa orgánica mediante imágenes craneales.
Prof. Dr. med. Robert Reisch
Marton Eördögh
PD Dr. med. Stefan Kaiser
Prof. Dr. med. Stephan G. Wetzel
Literatura:
- Lahmeyer HW: Meningioma del lóbulo frontal y depresión. Revista de psiquiatría clínica. 1982; 43(6): 254-255. Epub 1982/06/01.
- Starkstein SE, Boston JD, Robinson RG: Mecanismos de la manía tras una lesión cerebral. 12 informes de casos y revisión de la literatura. Revista de enfermedades nerviosas y mentales. 1988; 176(2): 87-100. Epub 1988/02/01.
- Lampl Y, et al.: Meningiomas intracraneales: correlación del edema peritumoral y los trastornos psiquiátricos. Investigación en psiquiatría. 1995; 58(2): 177-180. Epub 1995/09/29.
- Ciobanu AM, et al: Meningioma esfenoidal de ala gigante con manifestación principal de depresión. Revista rumana de morfología y embriología = Revue roumaine de morphologie et embryologie 2009; 50(4): 713-717. Epub 2009/11/28.
InFo Neurología y Psiquiatría 2014; 12(2): 20-21