Actualmente se dispone de dos fármacos antifibróticos para el tratamiento farmacológico de la fibrosis pulmonar idiopática (FPI): Pirfenidona y el inhibidor de la tirosina quinasa nintedanib. Las intolerancias terapéuticas son raras, pero ocurren. Sin embargo, la opción de cambiar entre los dos agentes en estos casos ha sido poco explorada.