Aproximadamente un tercio de los pacientes con psoriasis desarrollan artritis psoriásica (APs). Los acontecimientos responsables de la progresión a la APs siguen sin estar claros. Sin embargo, los factores de riesgo genéticos y clínico-demográficos, en particular la agregación familiar y los subfenotipos de psoriasis, proporcionan información relevante sobre las variables que promueven la transición.
El diagnóstico y el tratamiento precoces de la APs son esenciales para prevenir el daño estructural de la articulación y la pérdida de función. Incluso un retraso de seis meses desde el inicio de los síntomas hasta el tratamiento contribuye al desarrollo de erosiones articulares periféricas y al deterioro de la función física a largo plazo [2]. Sin embargo, el diagnóstico precoz de la APs constituye un reto múltiple, ya que no es una enfermedad sencilla y además se carece de biomarcadores pronósticos de la progresión de la enfermedad.
Si se observa el desarrollo de la PsA, también se puede hablar del continuo psoriasis-PsA. Alrededor del 80% de los pacientes que desarrollan PsA tienen psoriasis de antemano. Mientras tanto, se produce un aumento de la inflamación sistémica terminal. Sin embargo, lo que no está claro es qué ocurre exactamente durante esta fase de transición. ¿Cómo se caracteriza esta fase de transición y qué pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar APs?
Factores de riesgo clínicos, de laboratorio y de imagen
Entre las principales necesidades no cubiertas en la APs se incluyen la definición de los pacientes con psoriasis con mayor riesgo de desarrollar artritis, la mejora de la comprensión de la historia natural de la enfermedad y la caracterización de los acontecimientos subclínicos inmunológicos, ambientales y moleculares que preceden a la aparición de la APs. El Dr. David Simon, de Reumatología e Inmunología, del Hospital Universitario de Erlangen (D), se centró en su presentación en el perfil de riesgo de los pacientes y la caracterización de la fase de transición: los factores de riesgo clínicos y epidemiológicos pueden contribuir al desarrollo de la APs. Por un lado, el fenotipo de la psoriasis desempeña un papel, pero también la gravedad de la psoriasis. Y factores de riesgo como la obesidad también pueden favorecer la APs.
Los estudios han demostrado que el CXCL10 es un biomarcador serológico prometedor. La CXCL10 es una molécula producida por diversas células inflamatorias, por ejemplo linfocitos y queratinocitos y provoca un efecto angiostático y de reclutamiento de células inflamatorias. Se ha descubierto que los niveles séricos del ligando 10 de la quimiocina (motivo C-X-C) (CXCL10) disminuyen tras la aparición de la APs, lo que permite el desencadenamiento de la APs. Estos resultados apoyan la asociación de CXCL10 con el desarrollo de la PsA en pacientes con psoriasis y justifican una mayor investigación sobre la capacidad predictiva de esta quimiocina [3].
Aumento de la osteoproliferación en pacientes con APs
Los resultados del estudio prospectivo PSARTROS también muestran que los pacientes con APs experimentan un aumento de la osteoproliferación. Estos cambios osteoproliferativos muestran una fuerte correlación con la duración de la enfermedad, así como con la edad de los pacientes [4]. Los cambios osteoproliferativos son lesiones estructurales entésicas (SEL) que se producen en el tendón y la cápsula y, por tanto, se encuentran allí donde los pacientes con APs presentan cambios sintomáticos. También pueden detectarse cambios osteoproliferativos en pacientes con psoriasis sin afectación musculoesquelética [4]. Para reforzar estos hallazgos, un estudio prospectivo de cohortes comprobó si la presencia de lesiones estructurales de entesis en pacientes con psoriasis influye en el riesgo de progresión a PsA. Los resultados muestran que la presencia de lesiones estructurales en la entesis y una densidad mineral ósea volumétrica baja en los segmentos de entesis se asocian a un mayor riesgo de desarrollar APs en pacientes con psoriasis. Así pues, el SEL es otro marcador pronóstico del desarrollo de la APs [6].
Además de los cambios osteoproliferativos, la inflamación subclínica también puede suponer un mayor riesgo de desarrollo de la APs. La prevalencia de lesiones inflamatorias subclínicas es elevada en los pacientes con psoriasis cutánea. La artralgia junto con la sinovitis por IRM representa incluso una constelación de alto riesgo para el desarrollo de la APs [7]. Con el fin de comprender la base anatómica de los síntomas articulares en los pacientes de psoriasis con artralgias y la relación entre estos hallazgos de imagen y la posterior transición a la APs, otro estudio utilizó ultrasonidos para realizar exámenes. Los resultados muestran que la sinovitis y la entesitis eran significativamente más frecuentes en los pacientes de psoriasis con y sin artralgias (Fig. 1). Además, se descubrió que los pacientes de psoriasis con artralgias presentaban con mayor frecuencia inflamación subclínica que los pacientes de psoriasis sin artralgias. Además, la detección de entesitis se asoció con el desarrollo de APs clínica en el análisis longitudinal [8].
Efectos radiológicos e inhibición de la inflamación subclínica
Un estudio prospectivo abierto de viabilidad de 52 semanas de duración demostró la regresión de la entesopatía subclínica periférica en pacientes sin tratamiento previo tratados con ustekinumab para la psoriasis crónica en placas de moderada a grave. El tratamiento con usekinumab redujo significativamente los niveles medios de inflamación. A las 12 semanas de tratamiento, la inhibición de la interleucina(IL)-12/IL-23 en la psoriasis parece suprimir la entesopatía subclínica, y la supresión se mantiene hasta la semana 52 [9]. Se realizó un estudio comparable con el anticuerpo anti-interleucina (IL)-17A secukinumab. Los resultados dejan claro que la contención precoz de la enfermedad en la APs es posible y conduce a una reducción integral de los síntomas cutáneos, el dolor y la inflamación subclínica [10].
En los pacientes de riesgo, concluye el Dr. Simon, merece la pena llevar a cabo una terapia inmunomoduladora con inhibidores de citoquinas. E incluso en pacientes con psoriasis sin esta preselección, las terapias biológicas pueden reducir el riesgo de transición a la PsA [11].
Mensajes para llevarse a casa
- Diferentes biomarcadores pueden ser útiles para identificar a los pacientes con riesgo de padecer APs.
- El tratamiento de la inflamación subclínica previene la progresión radiográfica.
- La terapia biológica en pacientes con psoriasis podría reducir el riesgo de transición a la PsA.
Fuente: Conferencia “¿Cuándo comienza la enfermedad? Formas tempranas de artritis psoriásica”, PD Dr. med. David Simon, Congreso alemán de reumatología 2021, 16.09.2021.
Literatura:
- Scher, et al: Prevención de la artritis psoriásica: centrarse en los pacientes con psoriasis con mayor riesgo de transición. Nat Rev Rheumatol 2019, doi: 10.1038/s41584-019-0175-0.
- Haroon, et al: El retraso diagnóstico de más de 6 meses contribuye a un mal resultado radiográfico y funcional en la artritis psoriásica. Ann Rheum Dis 2015, doi: 10.1136/annrheumdis-2013-204858.
- Abji, et al: El descenso de los niveles séricos de CXCL10 a lo largo del tiempo se asocia a la nueva aparición de artritis psoriásica en pacientes con psoriasis: ¿un nuevo biomarcador? BJD 2020, doi: 10.1111/bjd.18940.
- Kampylafka, et al: Resolución de la sinovitis y detención de los cambios óseos catabólicos y anabólicos en pacientes con artritis psoriásica mediante el bloqueo de IL-17A con secukinumab: resultados del estudio prospectivo PSARTROS. Arthritis Res Ther 2018, doi: 10.1186/s13075-018-1653-5.
- Simon, et al: Análisis de los cambios óseos periarticulares en pacientes con psoriasis cutánea sin artritis psoriásica asociada. Ann Rheum Dis 2016, doi: 10.1136/annrheumdis-2014-206347.
- Simon, et al: Las lesiones estructurales entésicas en pacientes con psoriasis se asocian a un mayor riesgo de progresión a artritis psoriásica. Artritis Reumatol 2020, doi: 10.1002/art.41239.
- Faustini, et al: Inflamación articular subclínica en pacientes con psoriasis sin artritis psoriásica concomitante: un análisis transversal y longitudinal. Ann Rheum Dis 2016, doi: 10.1136/annrheumdis-2015-208821.
- Zabotti, et al: Fase de transición hacia la artritis psoriásica: caracterización clínica y ultrasonográfica de la artralgia psoriásica. RMD abierto 2019, doi: 10.1136/rmdopen-2019-001067.
- Savage, et al: Regresión de la entesopatía subclínica periférica en pacientes sin tratamiento tratados con ustekinumab para la psoriasis crónica en placas de moderada a grave: un estudio de viabilidad prospectivo, abierto y de cincuenta y dos semanas de duración. Artritis Reumatol 2019, doi: 10.1002/art.40778.
- Kampylafka, et al: Disease interception with interleukin-17 inhibition in high-risk psoriasis patients with subclinical joint inflammation-data from the prospective IVEPSA study. Arthritis Res Ther 2019, doi: 10.1186/s13075-020-02268-y.
- Felquer, et al: El tratamiento de la piel con biológicos en pacientes con psoriasis disminuye la incidencia de artritis psoriásica. Ann Rheum Dis 2021, doi: 10.1136/annrheumdis-2021-220865.
InFo DOLOR Y GERIATURA 2021; 3(2): 22-23