Más recientemente, algunos estudios han demostrado que la aspirina mejora la supervivencia global en subgrupos con cáncer colorrectal, concretamente en aquellos con mutaciones PIK3CA. Para comprobar si el uso regular de aspirina está asociado a la supervivencia en el cáncer colorrectal metastásico, un estudio presentado en la ASCO GI de San Francisco recopiló datos de dos grandes instituciones académicas. Además, los expertos debatieron sobre la influencia del estado KRAS-NRAS en la terapia de segunda línea con panitumumab en pacientes con cáncer colorrectal metastásico.
(ag) El estudio, que investigó los efectos del uso regular de aspirina en el cáncer colorrectal metastásico (CCR) o en la supervivencia, fue presentado por Nishi Kothari, de Tampa, en la ASCO GI de San Francisco: “De dos grandes instituciones académicas, a saber, el Moffitt Cancer Center de Tampa y el Royal Melbourne Hospital de Australia, identificamos a pacientes con CCR con mutación PIK3CA”.
En los dos centros de investigación, las mutaciones PIK3CA se detectaron mediante secuenciación de exones (totalidad de todos los exones). El equipo de investigación disponía de datos prospectivos, como la edad, el sexo y la localización de la enfermedad, así como datos de supervivencia.
¿Qué puede hacer realmente la aspirina?
En 2010, el representante más conocido de la “teoría de la aspirina”, Peter M. Rothwell, recopiló datos de más de 14.000 pacientes con CCR y concluyó que la aspirina no sólo reducía la incidencia de este tipo de cáncer en un 24%, sino también su mortalidad en un 35% [1]. A finales de 2012, Liao et al. concluyeron en su estudio [2] que el uso regular de aspirina tras el diagnóstico de CCR se asociaba a una mayor supervivencia, y sólo en pacientes con mutaciones en PIK3CA. Los valores alcanzaron aquí significación estadística tanto para la supervivencia específica del cáncer (p<0,001) como para la supervivencia global (p=0,01). ¿Pueden confirmarse estos resultados también en el caso del CCR metastásico con mutación PIK3CA?
El estudio de Kothari identificó un total de 187 pacientes con CCR con una mediana de edad de 72 años y mutaciones PIK3CA confirmadas, de los cuales el 26% tomaba aspirina con regularidad. Una cuarta parte de las participantes sufría enfermedad metastásica en el momento del diagnóstico. La mediana del tiempo de seguimiento fue de 48 meses.
En los análisis univariantes de los datos de todos los pacientes, el uso de aspirina no se asoció a una supervivencia global significativamente mejor (p=0,6), pero se observó una tendencia hacia una mejor supervivencia específica del cáncer (p=0,06).
En los pacientes con enfermedad en estadio II o III (clasificación AICC) no se observaron mejoras en absoluto ni en la supervivencia global ni en la específica del cáncer ni en la libre de recaída.
Sin embargo, para las que se encontraban en el estadio IV, el uso regular de aspirina sí se asoció significativamente con una supervivencia global prolongada (p=0,04). También se encontró una asociación estadísticamente relevante para la supervivencia específica del cáncer (p=0,02).
Mejora significativa sólo en estadios avanzados de la enfermedad
“¿Qué conclusión puede extraerse de este reciente estudio sobre la aspirina en la terapia del cáncer?”, se pregunta Kothari a modo de conclusión. “Bueno, nuestro estudio es probablemente el mayor realizado hasta la fecha sobre el uso regular de aspirina en el CCR metastásico con mutación PIK3CA. Demuestra claramente que el uso regular de aspirina puede estar asociado a una supervivencia prolongada. Sin embargo, no en todos los estadios de la enfermedad, sino sólo en los más avanzados”.
Por supuesto, no deben dejar de mencionarse las limitaciones decisivas del estudio: Los resultados no se confirmaron en el análisis multivariante. Además, el análisis fue retrospectivo con respecto a la ingesta de aspirina y la información sobre la terapia. El seguimiento también fue limitado. “En última instancia, nuestro estudio debería servir de impulso para investigar el tema con mayor profundidad en diseños prospectivos”, concluyó Kothari.
Estado de la mutación RAS y panitumumab
Según Marc Peeters, de Edegem, los estudios a gran escala han demostrado recientemente dos aspectos de la toma de panitumumab (anti-EGFR) en el tratamiento del CCR metastásico: En combinación con FOLFIRI (fluorouracilo, leucovorina e irinotecán) mejora la supervivencia libre de progresión de forma altamente significativa (p=0,004) en comparación con FOLFIRI solo y muestra una tendencia hacia una mejor supervivencia global (p=0,12) [3]. En segundo lugar, otro análisis [4] descubrió que las mutaciones en varios genes RAS (KRAS/NRAS, exón 2, 3, 4) pueden predecir la falta de respuesta al panitumumab más FOLFOX4 (oxaliplatino, fluorouracilo y leucovorina). Así pues, la inclusión de otras mutaciones, además del estado del exón 2 de KRAS, parece ser crucial para predecir el éxito de la terapia.
“Nuestro objetivo ahora era investigar hasta qué punto el éxito del tratamiento en el CCR metastásico está relacionado con el estado del RAS. En concreto, buscábamos la supervivencia libre de progresión y global con panitumumab-FOLFIRI en el escenario de segunda línea”, afirma Peeters. “Se demostró que los pacientes con RAS mutado se beneficiaban menos de la adición de panitumumab (Tab. 1).
No es sorprendente que ocurra lo mismo con los que tienen el exón 2 de KRAS mutado, que ya es un biomarcador predictivo establecido. De gran relevancia es el hallazgo de que los participantes con mutaciones en otros genes RAS y un tipo salvaje del exón 2 de Kras también respondieron mal al panitumumab. Además, el éxito del tratamiento mejoró aún más cuando no sólo el exón 2 de KRAS sino todos los genes RAS eran de tipo salvaje. Nuestros resultados son, por tanto, coherentes con estudios anteriores. La selección de pacientes para la terapia con panitumumab debe realizarse mediante la prueba RAS”, resumió Peeters.
Fuente: “Cánceres de colon y recto”, sesión de resúmenes orales en el Simposio ASCO GI – Cánceres gastrointestinales, 16-18 de enero de 2014, San Francisco.
Literatura:
- Rothwell PM, et al: Efecto a largo plazo de la aspirina en la incidencia y mortalidad por cáncer colorrectal: seguimiento durante 20 años de cinco ensayos aleatorizados. Lancet 2010 Nov 20; 376(9754): 1741-1750. doi: 10.1016/S0140-6736(10)61543-7. epub 2010 Oct 21.
- Liao X, et al: Uso de aspirina, mutación PIK3CA tumoral y supervivencia del cáncer colorrectal. N Engl J Med 2012 Oct 25; 367(17): 1596-1606. doi: 10.1056/NEJMoa1207756.
- Peeters M, et al: Estudio aleatorizado de fase III de panitumumab con fluorouracilo, leucovorina e irinotecán (FOLFIRI) comparado con FOLFIRI solo como tratamiento de segunda línea en pacientes con cáncer colorrectal metastásico. J Clin Oncol 2010 Nov 1; 28(31): 4706-4713.
- Douillard JY, et al: Tratamiento con panitumumab-FOLFOX4 y mutaciones RAS en el cáncer colorrectal. N Engl J Med 2013 Sep 12; 369(11): 1023-1034. doi: 10.1056/NEJMoa1305275.
InFo Oncología y Hematología 2014; 2(2): 22-23