La mayoría de los aproximadamente 70.000 accidentes que sufren las personas mayores en casa o durante sus actividades de ocio se deben a caídas, que a menudo pueden tener consecuencias duraderas. Una de cada tres personas mayores de 65 años se cae al menos una vez al año, lo que ocasiona unos costes de 1.400 millones de francos suizos anuales.
Sin embargo, debido al miedo a perder su independencia, muchas personas mayores no lo admiten y, por el contrario, intentan evitar nuevas caídas autoimponiéndose restricciones en su amplitud de movimientos. Se inicia así un círculo vicioso: menos movimiento provoca una disminución de la musculatura y una pérdida creciente de reflejos, dos factores que aumentan aún más el riesgo de accidentes. Al volverse demasiado precavidas, estas personas también se retraen socialmente con todas las consecuencias perjudiciales conocidas para la psique.
Si el problema se aborda de forma preventiva directamente en el entorno doméstico de los afectados, está demostrado que el sistema sanitario puede ahorrar mucho dinero y al mismo tiempo aumenta la calidad de vida de los ancianos.
Apoyo destacado
Por ello, la Liga Suiza contra el Reumatismo sitúa el año 2015 bajo el lema “Prevención de caídas”. Heidi Maria Glössner, Peter Rothenbühler y Stefan Gubser apoyan la campaña. Es de gran importancia llamar la atención del público sobre este tema de la forma más amplia posible, ya que no es infrecuente que se reste importancia a las caídas o incluso se oculten. “La vejez no es para cobardes, hacen falta agallas para decir ‘Sí, me caí'”, afirma Peter Rothenbühler. Los iniciadores de la campaña esperan que, al concienciar sobre el hecho de que las caídas son muy comunes entre la población de edad avanzada, disminuya la vergüenza y la inseguridad a la hora de afrontarlas.
Concienciar a la población sobre cómo prevenir las caídas
Las estadísticas son una cosa, pero la otra son las consecuencias muy personales que las caídas tienen para los afectados, tanto física como psicológicamente. Por ello, no sólo las personas mayores, sino también sus familiares deben estar mejor informados sobre el problema de las caídas.
Un punto importante es la educación y la orientación sobre las posibilidades sensatas de actuación y prevención en el propio hogar: atar los cables, marcar los escalones, iluminar bien la habitación, evitar las zapatillas desfavorables, etc. Además de estos factores externos, las enfermedades reumáticas como el dolor de espalda crónico, la artritis reumatoide o la artrosis de la articulación de la rodilla, pero también las alteraciones visuales desempeñan un papel importante en la marcha inestable. A su vez, la osteoporosis aumenta los daños de una caída (una caída más bien ligera se convierte rápidamente en una fractura del cuello femoral).
Para el asesoramiento sobre caídas, representantes de la Liga Suiza contra el Reumatismo visitan los hogares de los afectados, evalúan el riesgo de caídas y muestran dónde hay potencial de mejora. Además de las medidas mencionadas, también se incluyen ejercicios de coordinación, equilibrio, movilidad y musculación, que se realizan en casa o en cursos de Reumaliga.
Hasta septiembre de 2015, la prevención de caídas se ofrecerá en la Suiza germanófona, y a partir de entonces también en la Suiza francófona y en el Tesino.
Fuente: Comunicado de prensa del 21.4.2015