La reanimación cardiopulmonar (RCP) se caracteriza por los elementos típicos de una situación de emergencia: Requiere tiempo, puede causar estrés y, en el mejor de los casos, requiere la creación de un equipo. Utilizando la reanimación cardiopulmonar como ejemplo, el profesor Hunziker muestra las variables del éxito de la comunicación en un estado de emergencia.
“No se puede no comunicar” con este axioma de Paul Watzlawick abrió la Prof. Sabina Hunziker, subdirectora del Departamento. Médico Jefe de Psicosomática y Médico Jefe de Comunicación Médica del Hospital Universitario de Basilea, pronunció su conferencia. Esta visión es especialmente relevante en las interacciones médicas cotidianas con los pacientes. La profesora Hunziker nos recuerda en su conferencia que las personas en situaciones de comunicación médica se encuentran a menudo en estado de emergencia, mientras que la misma situación por parte del emisor suele ser una tarea rutinaria cotidiana. El modelo cuádruple de comunicación de Friedemann Schulz von Thun mencionado en la conferencia explica vívidamente cómo pueden producirse malentendidos entre médico y paciente en la constelación mencionada debido a los diferentes niveles de un mensaje. Un factor adicional que complica la buena comunicación en este caso es la asimetría de la comunicación profesional. Se anula la reciprocidad entre las dos partes y se produce un desequilibrio de poder a favor del médico. Este extraño tiene ahora derecho, aunque sea a nivel puramente profesional, a intervenir en la esfera íntima del cuerpo. Así pues, ¿cómo puede garantizarse en este difícil entorno que pueda tener lugar la mejor comunicación posible? “¿Una buena comunicación ayuda realmente a los pacientes?”
Se necesita un enfoque sistemático para abordar estas cuestiones con certeza. En lugar de aplicar valores empíricos en términos de técnicas de comunicación, el profesor Hunziker recomienda una comunicación basada en pruebas con el respaldo de estudios de resultados clínicos.
La comunicación en la situación de reanimación
La reanimación cardiopulmonar (RCP) se caracteriza por los elementos típicos de una situación de emergencia médica: requiere tiempo, puede causar estrés a las personas implicadas y, en el mejor de los casos, requiere la necesidad de formar un equipo. Utilizando el escenario de una reanimación cardiopulmonar de este tipo, el profesor Hunziker mostró las variables del éxito de la comunicación en un estado de emergencia. En el contexto de esta cuestión, que afecta directamente tanto a la morbilidad como a la mortalidad, el jefe de comunicación médica se preguntó por qué los resultados de la reanimación cardiopulmonar se han mantenido en un nivel deficiente durante décadas, a pesar de los grandes esfuerzos realizados para enseñar al personal con formación médica los algoritmos de la reanimación cardiopulmonar. Las evaluaciones revelaron la interrupción de las compresiones torácicas y la frecuencia de presión demasiado lenta sobre el tórax como algunas fuentes de error. Además de los parámetros puramente técnicos, el Prof. Hunziker cree que la comunicación dentro del equipo también desempeña un papel decisivo en el éxito de la reanimación. Teniendo esto en cuenta, la pregunta es: “¿Cómo salvan vidas las palabras?”.
Comunicación en equipo
La reanimación es una situación típica en la que es esencial un buen trabajo en equipo. Como estas circunstancias suelen ser imprevistas o repentinas, estos equipos suelen formarse de forma espontánea o ad hoc. La influencia de esto en el resultado de la reanimación se investigó en un estudio prospectivo, aleatorizado y basado en simuladores [1]. Se descubrió que dos piedras angulares de la RCP eran el tiempo de aplicación y el tiempo hasta la primera desfibrilación, que eran más largos en los equipos ad hoc. Esto puede tener consecuencias fatales para los pacientes, afirma el profesor Hunziker, ya que por cada minuto que se retrasan las medidas de reanimación, la probabilidad de supervivencia desciende un 10%. Por el contrario, los equipos que ya habían trabajado juntos antes del inicio de la parada circulatoria mostraron una mejor ejecución. En particular, destacó la mejora significativa de la comunicación de los líderes.
La importancia de una estructura de liderazgo en el contexto de una situación excepcional como la reanimación también está demostrada por otros estudios. Hunziker S, et al. [2] pudieron demostrar que la formación en liderazgo es significativamente más eficaz para el resultado de la RCP que la formación pura en conocimientos técnicos. Cooper y Wakelam [3] también abogan por la creación de estructuras en el equipo de primeros auxilios mediante la formación de líderes para mejorar los resultados de la reanimación. Estas últimas consideraciones también se han aplicado en la práctica, como recomendaciones en las directrices de los cursos de “soporte vital avanzado”.
Factores humanos
Además de trabajar como una unidad de equipo, el individuo es crucial para el éxito general en una reanimación. Hay factores en los que se puede influir mediante la formación y otros que son difíciles de controlar desde el exterior. Los factores relativamente poco influenciables en este caso son el sexo y la personalidad individual, que también son decisivos para el rendimiento como jefe de equipo, independientemente del nivel de formación [4].
Otro factor que influye en el rendimiento de un individuo y, por tanto, también en su capacidad para comunicarse en situaciones excepcionales es el estrés. Como ya se ha mencionado, la situación de reanimación puede ser un desencadenante típico de exactamente esto. Dependiendo de la magnitud del estrés percibido, puede aumentar el rendimiento o, si se agotan los recursos personales, disminuirlo. Así lo ilustra el modelo de estrés de Lazarus [5]. El resultado final fue que un estudio observacional prospectivo demostró que sólo el estrés percibido personalmente tiene un impacto en el rendimiento de la reanimación cardiopulmonar, independientemente de los biomarcadores objetivamente medibles del estrés en el organismo [6]. Este estrés percibido puede reducirse mediante sencillas estrategias de gestión del estrés a nivel de la comunicación, pero hasta ahora sin mejorar significativamente el éxito de la reanimación. En este caso se necesitan más estudios clínicos.
Comunicación con los pacientes
La comunicación entre el médico y el paciente es la piedra angular de una buena atención médica. En la situación de reanimación aguda, ciertamente esto ya no puede garantizarse, pero en la mayoría de las situaciones de emergencia aún existe la posibilidad suficiente para ello, de forma óptima a más tardar tras la estabilización del paciente. En su conferencia, la profesora Hunziker ofrece una visión general de los distintos modelos de comunicación satisfactoria entre médico y paciente: el modelo paternalista, el participativo y el informativo, según los cuales en cada caso el médico, el médico y el paciente juntos o el paciente solo toman/tomarán la decisión sobre cómo proceder. En determinadas constelaciones, informar e implicar al paciente en la toma de decisiones como la denominada “toma de decisiones compartida” puede conducir a una reducción de los ingresos hospitalarios al tiempo que se mantiene la seguridad de la atención médica [7] y, por tanto, si es posible, es una opción de comunicación eficaz.
Comunicación con los familiares
Una vez superada la situación de reanimación aguda, en la mayoría de los casos sigue la conversación explicativa con los familiares que esperan, que sin duda también debería incluirse en el tema de la comunicación en situaciones de emergencia. Esta conversación, que se considera más una formalidad, puede tener más influencia en la evolución psicológica de lo que muchos sospecharían. Un estudio observacional del Hospital Universitario de Basilea descubrió que el 40% de los familiares de pacientes que habían sufrido una parada cardiaca extrahospitalaria desarrollaron un trastorno de estrés postraumático (TEPT) [8]. De los seis factores de riesgo para el desarrollo del TEPT examinados en el estudio, tres están relacionados con la relación o la comunicación entre los familiares y el personal médico de la UCI que presta los cuidados y, por tanto, son teóricamente modificables. Incluso medidas sencillas como la entrega de un folleto específico junto con una estrategia de comunicación -como reuniones de equipo más largas y más oportunidades para que los familiares compartan- pueden reducir el estrés agudo de la muerte de un ser querido [9].
Por tanto, una buena comunicación no sólo influye en el resultado de la medida de reanimación, sino también en el procesamiento psicológico de la situación por parte de los familiares y, en el mejor de los casos, puede evitar malentendidos y, por tanto, decisiones equivocadas.
Fuente: Congreso de primavera de la SGAIM, 4 de mayo de 2017, Lausana
Literatura:
- Hunziker S, et al: El tiempo de intervención durante la reanimación cardiopulmonar se ve afectado por el proceso de formación de equipos: un ensayo prospectivo aleatorizado basado en un simulador. BMC Emerg Med 2009 feb; 9: 3.
- Hunziker S, et al: Las instrucciones breves de liderazgo mejoran la reanimación cardiopulmonar en una simulación de alta fidelidad: un ensayo controlado aleatorizado. Crit Care Med 2010 abr; 38(4): 1086-1091.
- Cooper S, Wakelam A: Liderazgo de equipos de reanimación: “Liderazgo faro”. Resucitación 1999 Sep; 42(1): 27-45.
- Streiff S, et al: El liderazgo en las emergencias médicas depende del sexo y la personalidad. Simul Healthc 2011 abr; 6(2): 78-83.
- Lazarus RS: La psicología del estrés y el afrontamiento. Issues Ment Health Nurs 1985; 7(1-4): 399-418.
- Hunziker S, et al.: Dinámica y asociación de diferentes marcadores de estrés agudo con el rendimiento durante una reanimación simulada. Resucitación 2012 mayo; 83(5): 572-578.
- Hess EP, et al: Toma de decisiones compartida en pacientes con dolor torácico de bajo riesgo: ensayo pragmático aleatorizado prospectivo. BMJ 2016 dic; 355: i6165.
- Zimmerli M, et al: Prevalencia y factores de riesgo del trastorno de estrés postraumático en familiares de pacientes de parada cardiaca extrahospitalaria. Resucitación 2014 jun; 85(6): 801-808.
- Lautrette A, et al: Una estrategia de comunicación y un folleto para familiares de pacientes que mueren en la UCI. N Engl J Med 2007 feb; 356(5): 469-478.
PRÁCTICA GP 2017; 12(6): 48-50