Un taller en el Congreso de la KHM en Lucerna se centró en los chequeos médicos preventivos para niños. El Prof. Dr. med. Oskar Jenni, Kinderspital Zurich, la Dra. med. Heidi Zinggeler Fuhrer, medizinisches Zentrum gleis d, Chur, y el Dr. med. Urs Hürlimann, Hühnenberg, dirigieron el acto con interesantes presentaciones de casos.
Un estudio realizado entre pediatras de Zúrich ha demostrado que el 26% de todas las exploraciones que se realizan en la consulta son exámenes preventivos (VSU). Estos tardan una media de más de 20 minutos, mientras que una enfermedad aguda tarda una media de 14 minutos en consultarse. En la VSU, las actividades del médico no se limitan al examen en sí, sino que la mayoría de las veces los pacientes o sus padres también tienen preguntas sobre nutrición, comportamiento, desarrollo, sueño, problemas cutáneos, infecciones frecuentes, etc. “Las revisiones implican mucho más que vacunaciones y controles del desarrollo: ¡ofrecemos asesoramiento sanitario!”, subraya el Dr. Zinggeler.
Más pacientes pediátricos con médicos de cabecera en el futuro
El 90% de todas las VSU de niños en el primer año de vida son realizadas por pediatras; en el caso de los niños de seis años, esta cifra se reduce al 80% de todas las VSU, lo que significa que uno de cada diez bebés y uno de cada cinco niños de seis años son examinados por un médico general. En consecuencia, los médicos de cabecera informaron en una encuesta del KHM de que una media del 13% de sus pacientes son niños, y el 82% de todos los médicos de cabecera también hacen VSU. Este número probablemente aumentará, porque debido a la escasez de pediatras, los niños serán atendidos cada vez más también por médicos generalistas. Por ello, la Sociedad Suiza de Pediatría (SGP) tiene previsto ofrecer en el futuro los cursos de formación correspondientes. Las listas de comprobación para la VSU en niños y adolescentes fueron revisadas por el SGP en 2011 y pueden solicitarse a la secretaría del SGP.
Un niño de seis años que no puede sostenerse sobre una pierna
El Dr. Zinggeler presentó el caso de un niño de seis años que no puede sostenerse sobre una pierna ni saltar. ¿Cómo se procede en una situación así? ¿Es el niño simplemente un “Gstabi” y debería ser enviado a un entrenamiento de gimnasia o a terapia psicomotriz? ¿Le remite a un pediatra? ¿Hay alguna otra aclaración – y si es así, en qué dirección? El orador recomendó hacer primero más preguntas:
- ¿Era el niño capaz de mantenerse en pie sobre una pierna antes y ahora no puede?
- ¿Se le da bien la gimnasia o tiene dificultades en ella?
- ¿Cómo es la familia: activa o más sedentaria?
- ¿Existe alguna presión para que sufra (el niño o la familia)?
A los tres años, el 50% de los niños pueden mantenerse de pie sobre una pierna; a los cinco, todos deberían poder hacerlo. Sin embargo, en aproximadamente el 5% de todos los niños, las habilidades motrices están por debajo de la norma, por lo que es importante examinarlas. Básicamente, se recomienda un examen neurológico y muscular y también un examen de los oídos (sentido del equilibrio) para el niño presentado. Puede existir un trastorno circunscrito del desarrollo de las funciones motoras (EMF) (F 82): Para este diagnóstico, las actividades de la vida diaria deben estar deterioradas por los trastornos motores y deben excluirse otros diagnósticos como el retraso mental, los trastornos neurológicos o los trastornos del comportamiento.
Pie plano con pandeo bilateral en un niño de seis años
“Se encuentra que un niño de seis años tiene los arcos doblados a ambos lados. Al propio niño no le molesta, pero la madre quiere que usted le recete unas plantillas y remita al niño a un ortopedista pediátrico. ¿A qué se dedica?” En relación con este caso, la profesora Jenni explicó que los pies planos siguen siendo fisiológicos entre los dos y los cinco años. Sin embargo, los niños de seis años ya no deberían tener los pies doblados. Las plantillas no son útiles porque debilitan aún más los músculos débiles del pie. El entrenamiento regular y lúdico de los pies para fortalecer sus músculos es mucho más beneficioso. En niños tan pequeños, los pies doblados rara vez causan dolor, pero éste puede aparecer en niños mayores.
Un niño de cinco años sin testículos palpables
En un niño de cinco años no se pueden palpar los testículos, ni siquiera en la ingle, ¿cómo proceder? En una situación así, hay que preguntarse por qué no se descubrió antes la ausencia de testículos. ¿Se trata quizá de un testículo pendular (el testículo es arrastrado hacia el canal inguinal por el reflejo cremastérico; no requiere cirugía) o de un testículo deslizante (el testículo puede desplazarse hacia el escroto por presión, pero vuelve a deslizarse hacia la ingle inmediatamente después de soltarse; requiere cirugía)? ¿O ha sufrido el niño una torsión testicular desde la última revisión?
Hoy en día, la norma es que los testículos deben estar en el escroto al año de edad, por lo que en el caso de testículos no descendidos, la cirugía se realiza antes del primer cumpleaños. El Dr. Zinggeler defendió que los genitales deben revisarse siempre hasta los seis años y que los niños mayores o los adultos jóvenes deben someterse a una revisión genital. Preguntar a los jóvenes si estaba bien controlarlo. Esto no suele ser un problema y muchos jóvenes se alegran de que se les tranquilice diciéndoles que todo es “normal”.
Fuente: Congreso KHM, 25-26 de junio de 2015, Lucerna
PRÁCTICA GP 2015; 10(8): 44-45