En el congreso KHM de este año, uno de los temas fue el problema de los riesgos cardiovasculares con la píldora anticonceptiva combinada. Basándose en la situación actual de la investigación, el PD Dr. med. Sibil Tschudin, de Basilea, se refirió a las posibilidades en el esclarecimiento preliminar, por las que en particular deberían tenerse en cuenta los antecedentes familiares, la edad y el consumo de nicotina. Por último, mencionó las ventajas y desventajas de las nuevas alternativas a la anticoncepción oral combinada (AOC).
La pregunta más frecuente a la que se enfrenta la doctora PD Sibil Tschudin, jefa del Departamento de Medicina Social Ginecológica y Psicosomática de Basilea, es la de los riesgos de la píldora. Más concretamente, se trata del riesgo de trombosis con la llamada “anticoncepción oral combinada” (AOC), la píldora combinada. Aquí pueden distinguirse diferentes generaciones, en referencia al momento en que el producto salió al mercado. “Se sospecha que las progestinas de tercera generación, en particular, aumentan la probabilidad de trombosis”, afirma el Dr. Tschudin. “Los grandes estudios epidemiológicos lo confirman. No obstante, es importante tener en cuenta que si el riesgo global de trombosis es bajo, el aumento del riesgo es sólo leve. Otros factores desempeñan un papel más importante. En cualquier caso, deben aclararse la edad, los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, el consumo de nicotina, el peso, el IMC y la tensión arterial. En los mayores de 35 años, se recomienda determinar el estado lipídico, la función hepática, la glucemia en ayunas y la hormona estimulante del tiroides (TSH). “En mujeres sanas no fumadoras y sin factores de riesgo, la administración de dosis bajas de AOC es posible hasta los 50 años”, subrayó el Dr. Tschudin.
Frecuencia de eventos cardiovasculares
Según la Sociedad Suiza de Ginecología y Obstetricia (SGGG), los inhibidores de la ovulación con acetato de ciproterona (CPA), en particular, presentan un riesgo tromboembólico ligeramente mayor que los que contienen progestinas de segunda generación (especialmente levonorgestrel). No obstante, los preparados de CPA pueden prescribirse para síntomas de androgenización que de otro modo serían intratables o insuficientemente tratables, como el acné grave o el hirsutismo. Por supuesto, sólo después de un cuidadoso historial familiar y una evaluación exacta del riesgo. Según el SGGG, el solo deseo de anticoncepción sin síntomas de androgenización no es una indicación para los inhibidores de la ovulación con CPA.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala dos factores adicionales: En general, el riesgo de trombosis venosa aumenta con la edad, incluso sin la píldora. Por otro lado, el consumo de nicotina no ejerce ninguna influencia significativa ni en las mujeres jóvenes ni en las mayores que consumen AOC. Las cifras de infarto de miocardio, isquémico y hemorrágico son bastante diferentes: también en este caso la probabilidad aumenta con la edad. Sin embargo, si las mujeres que toman AOC son también fumadoras, el riesgo aumenta significativamente. “Por lo tanto, generalmente no prescribo AOC a las mujeres mayores que fuman. Los pacientes que sufren migraña con aura tampoco deben tomar la píldora”, afirma el Dr. Tschudin.
Alternativas al COC
Además de la píldora combinada, existen preparados de progestágeno como la inyección de tres meses o el implante. La desventaja en este caso es que no se puede controlar el ciclo. “Las hemorragias irregulares pueden convertirse en un problema”, afirma el Dr. Tschudin. “A muchas personas no les gustan las inyecciones y no les apetece ir al médico cada tres meses”. Además, las investigaciones han demostrado que productos como Depoprovera® (DMPA) tienen un efecto negativo sobre la densidad ósea, especialmente cuando se utilizan al principio de la adolescencia. Por lo tanto, el AMPD sólo debe prescribirse a adultos.
En cambio, Implanon® no parece tener ningún efecto, o al menos un efecto menor, sobre la densidad ósea. Recientemente se ha lanzado un modelo radiopaco que garantiza mejor la correcta inserción gracias a un nuevo aplicador.
Para concluir, el Dr. Tschudin resumió una vez más los requisitos más importantes de un anticonceptivo: “Debe ser seguro, reversible, tener pocos efectos secundarios, ser seguro frente a las ITS, sencillo, cómodo y barato”. Las nuevas formas y modos de aplicación ofrecen aquí alternativas interesantes. El parche (Evra®) o el anillo vaginal (NuvaRing®), por ejemplo, tienen la ventaja de que funcionan independientemente de la absorción gastrointestinal (la mayoría de las píldoras contienen lactosa). Además, no hay efecto de primer paso con ninguno de ellos.
Fuente: “Contraception – Aktuelles und Wissenswertes für die Praxis”, seminario de la 15ª Conferencia de Formación Continuada del Colegio de Médicos Generales (KHM), 20-21 de junio de 2013, Lucerna.