Es obvio que el cambio climático tampoco significa buenas noticias para los alérgicos al polen. Pero incluso las personas sin alergias pueden verse cada vez más afectadas por los cambios.
La época en la que vuela el polen de las gramíneas y los árboles comienza cada vez más temprano y dura cada vez más. En el pasado, los alérgicos tenían que torturarse durante 2-3 meses en primavera, pero hoy en día les gotea la nariz y les arden los ojos durante seis meses o incluso más. Los días sin nada de polen son ahora una rareza. Además del aumento cuantitativo, la calidad también ha cambiado: Las concentraciones de polen en el aire son mayores y el polen de las flores es cada vez más agresivo. La razón son los compuestos con contaminantes atmosféricos, que liberan más alérgenos, explicó la Prof. Dra. Claudia Traidl-Hoffmann, de la Clínica Ambulatoria de Medicina Ambiental del Hospital Universitario de Augsburgo (D) [1]. Las tormentas eléctricas también pueden agravar la situación: El polen que acaba de florecer se arranca de las plantas con la tormenta. Se deshacen en el aire, volviéndose aún más alergénicas y pueden viajar durante kilómetros. Cuando las partículas vuelven a bajar al suelo con la lluvia, la gente las respira, lo que también puede provocar exacerbaciones.
Mientras tanto, los cambios también han repercutido en los no alérgicos: la profesora Traidl-Hoffmann informó sobre estudios en los que el polen redujo la respuesta inmunitaria a los virus porque se liberaron menos citoquinas antivirales. Como resultado, más personas enfermaron de infecciones virales (incluido el SARS-CoV-2). Por ello, recomienda llevar una mascarilla FFP2 los días de altas concentraciones. Para contrarrestar el cambio de situación, es necesario que en el futuro las ciudades sean más respetuosas con el clima, por ejemplo con espacios verdes cuyas plantas tengan un bajo potencial alergénico.
Congreso: Seminario de actualización en alergología
Fuente:
- Conferencia “Tema candente: cambio climático y alergias”.
- XIII Seminario de actualización en alergología, 4.3.2023.
InFo NEUMOLOGÍA Y ALERGOLOGÍA 2023; 5(2): 42 (publicado el 2.6.23, antes de impresión).