La mayoría de los pacientes con LMC dependen de por vida de la terapia con un inhibidor de la tirosina cinasa. Sin embargo, cada vez se investiga más cuándo y en qué pacientes sería posible una interrupción de la terapia. Los últimos resultados del estudio EURO-SKI se presentaron en el Congreso de la EHA de este año.
Los inhibidores de la tirosina cinasa (ITC) han cambiado fundamentalmente el tratamiento y la atención de los pacientes con leucemia mieloide crónica (LMC). Los pacientes que responden a la terapia tienen hoy en día casi la misma esperanza de vida que las personas sin LMC. Sin embargo, los pacientes siguen teniendo que tomar TKIs durante el resto de sus vidas.
Varios ensayos han intentado interrumpir el tratamiento en pacientes con una “respuesta molecular profunda” (MR4), y alrededor del 50% de los pacientes permanecieron en remisión sin un TKI. Los ensayos actuales están evaluando los criterios que debe cumplir un paciente para poder interrumpir el tratamiento con TKI sin riesgo de recaída.
Intento de interrupción sólo después de tres años de terapia TKI
En el congreso de la EHA se presentaron los resultados correspondientes del estudio EURO-SKI (Europe Stop Tyrosine Kinase Inhibitors) [1]. Un total de 760 pacientes se inscribieron en el estudio entre mayo de 2012 y diciembre de 2014 (46,6% de ellos mujeres, edad media de 60,3 años). El 10% eran pacientes de alto riesgo según la puntuación EUTOS, el 18% eran pacientes de alto riesgo según la puntuación Sokal. La terapia de primera línea consistió en imatinib en el 94% de los pacientes, el 2% recibió dasatinib y el 4% nilotinib. Desde entonces, 115 pacientes han sido tratados con terapia de segunda línea (58 dasatinib, 7 imatinib, 49 nilotinib) debido a la resistencia al principio activo de la terapia de primera línea. La duración media del tratamiento con un TKI fue de 91 meses (intervalo: 36,3-170 meses). Los requisitos para la inclusión en el estudio fueron que los pacientes hubieran recibido un TKI durante al menos tres años y hubieran logrado una respuesta molecular profunda durante al menos un año.
Después de dos años, el 50% de los pacientes siguen en remisión
En 717 pacientes, se recogieron los datos moleculares correspondientes tras la interrupción del TKI. Se perdió la respuesta molecular (MMR) en 331 personas durante el seguimiento (1-36 meses) tras suspender el TKI, 4 murieron en remisión durante la fase de seguimiento y 381 pacientes seguían en remisión en el último seguimiento. El 62% de los pacientes estaban en remisión 6 meses después de suspender la terapia, el 56% a los 12 meses y el 51% a los 24 meses. Estos resultados confirman la experiencia de que la mayoría de las recaídas de la LMC se producen relativamente pronto tras la interrupción del tratamiento. La duración de la terapia TKI y la MR4 se correlacionaron significativamente con el estado de la MMR a los seis meses. No pudo observarse ninguna asociación significativa con el estado de la TMM a los seis meses para las variables de género o EUTOS/MSD. Se pueden determinar las puntuaciones Sokal. Alrededor del 30% de los pacientes experimentaron síntomas musculoesqueléticos principalmente transitorios tras la interrupción del TKI.
Sin efectos secundarios, menores costes
La interrupción de la terapia con TKI no sólo ahorra a los pacientes con LMC los efectos secundarios del tratamiento con TKI, como la hipertensión arterial, sino también unos costes considerables. Se calcula que el tratamiento con un TKI cuesta alrededor de 30.000-40.000 euros por paciente y año en Europa. Sin embargo, estos costes no se reducen simplemente a cero cuando se interrumpe la terapia, ya que los pacientes en cuestión tienen que ser objeto de un seguimiento muy estrecho. El primer autor de EURO-SKI, Johan Richter (Lund, Suecia) subrayó en su presentación que la interrupción de la terapia en la LMC sigue siendo experimental y sólo debe realizarse en el contexto de ensayos clínicos.
Literatura:
- Richter J, et al: Suspensión de los inhibidores de la tirosina quinasa en una cohorte muy amplia de pacientes europeos con leucemia mieloide crónica: resultados del ensayo EURO-SKI. EHA21, 2016, Copenhague, Resumen: S145.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2016; 4(5): 3