Desde el cambio de año, los medios de comunicación populares han estado informando sobre el virus del Zika a una escala impresionante. Suiza no tiene que temer ningún efecto directo de la epidemia. No obstante, la concienciación actual puede aprovecharse como una oportunidad para volver a prestar más atención a la protección contra los mosquitos en los consejos de medicina del viajero (y de medicina general). En la actualidad, éste es el único medio eficaz de prevenir la transmisión.
La información sobre el virus que se ha conseguido hasta ahora debería ser suficientemente conocida por la mayoría de los médicos suizos. A modo de recordatorio, se trata de un virus originario de la selva africana del Zika, pero que ahora prolifera principalmente en América Latina, el Caribe y el Pacífico Sur, que tras su transmisión (principalmente por la especie de mosquito Aedes aegypti) provoca síntomas moderados autolimitados como fiebre leve, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones y erupción cutánea en sólo el 20% de los casos, pero del que se sospecha firmemente que puede causar microcefalia en el feto y otros daños neurológicos. También se ha observado la transmisión sexual de persona a persona. Ambos procesos aún no se han aclarado del todo científicamente; los estudios correspondientes están en marcha. Recientemente, el virus se detectó por primera vez en el cerebro de un feto con microcefalia [1]. Como no se detectaron cambios patológicos ni virus en ningún otro órgano fetal, cabe suponer un fuerte neurotropismo, según los autores.
Es cierto que no todos los niños cuya madre embarazada haya tenido la infección desarrollarán malformaciones. El fenómeno tampoco se conocía de anteriores brotes de Zika en África y Asia. Además del Zika, causas genéticas o metabólicas o el consumo de drogas, la hipoxia perinatal u otras infecciones podrían ser responsables de la microcefalia.
Estado: 1 de marzo de 2016
Mientras tanto, los países afectados de América Latina, encabezados por el anfitrión de los próximos Juegos Olímpicos, Brasil, están realizando esfuerzos hercúleos para hacer frente a la epidemia mediante el control de los mosquitos y la educación pública. En una reunión de urgencia celebrada a principios de febrero, la OMS declaró los casos de microcefalia y otros trastornos neurológicos registrados en Brasil y la Polinesia Francesa como “problema sanitario de preocupación internacional” (anteriormente, el ébola, la poliomielitis o la gripe porcina, por ejemplo, entraban en esta categoría). Según la OMS, existe un fuerte vínculo espacial y temporal entre la propagación del virus y la aparición de malformaciones. Aunque todavía no existen pruebas científicas concluyentes, ha llegado el momento de intensificar la cooperación internacional. Las mujeres embarazadas deberían reconsiderar la posibilidad de viajar a estas regiones y comentarlo con sus médicos.
Sin embargo, el Comité Suizo de Expertos en Medicina del Viajero aconseja claramente a las mujeres embarazadas que no viajen a las zonas afectadas. Se aconseja a las mujeres en edad fértil que eviten el embarazo durante al menos tres ciclos menstruales después de su viaje.
Actualmente existen muy pocos datos válidos sobre la transmisión de virus a través de la lactancia materna. Por el momento, según la OMS, los numerosos beneficios de la lactancia materna superan los posibles riesgos de transmisión, por lo que no se recomienda ninguna restricción específica en este sentido. Tanto las personas potencialmente infectadas como las madres de niños con microcefalia deben dar el pecho con normalidad.
Al igual que con otras enfermedades transmitidas por mosquitos, el primer principio es la prevención mediante repelentes de mosquitos, ropa protectora de colores claros y mosquiteras por la noche. Los proveedores de atención primaria que están en contacto regular con viajeros potenciales tienen la oportunidad de aprovechar la mayor concienciación actual y recomendar encarecidamente una visita a un centro adecuado o a un médico tropical si tienen previsto viajar a los trópicos. Tampoco se pueden mencionar con suficiente frecuencia los principios básicos de la protección contra los mosquitos. Las mujeres embarazadas que regresen a su país desde un país afectado deben ser aconsejadas por su médico de cabecera para que consulten a un ginecólogo. La Sociedad Suiza de Ginecología y Obstetricia ha publicado información específica al respecto.
Se han notificado algunos casos confirmados en laboratorio en Europa y también en Suiza, todos procedentes de retornados de las zonas afectadas. Según los conocimientos actuales, no hay riesgo de infección en nuestras latitudes. Esto se debe a que el mosquito vector Aedes aegypti no se da aquí. Es teóricamente posible que el mosquito tigre asiático local (Aedes albopictus) sea portador del virus, pero no cabe esperar una implantación generalizada del virus. También porque la especie de mosquito en Suiza actúa en un ciclo opuesto al de la epidemia en América Latina.
Aunque quedan muchos interrogantes sobre la transmisión sexual, se debe aconsejar a los viajeros y repatriados de un país afectado que utilicen preservativos y sigan las normas habituales de sexo seguro ante los casos confirmados de transmisión. Sin embargo, aún se desconoce la duración del riesgo de transmisión sexual.
¿Está justificado el revuelo mediático?
El actual revuelo en torno al virus del Zika está, por un lado, ciertamente relacionado con los próximos Juegos Olímpicos en Brasil y los esfuerzos asociados del gobierno para que el país aparezca como un destino de viaje seguro. Por otro lado, las imágenes de recién nacidos con microcefalia y la idea de que el virus causa grandes daños a los no nacidos sin ser detectado son angustiosas y proporcionan una excelente superficie de proyección para los temores y sentimientos de una amenaza latente. La gente tiende a olvidar que otras enfermedades víricas (por ejemplo, el virus del dengue, relacionado con el virus del Zika) han hecho estragos en los mismos países durante muchos años. También se ha descuidado un poco en los informes actuales el llamado síndrome de Guillain-Barré, otra consecuencia potencial rara pero muy preocupante de la infección por Zika. Hace tan sólo unos días, el 29 de febrero, un estudio de casos y controles demostró una clara relación en este sentido [2].
Las siguientes organizaciones ofrecen información valiosa sobre el Zika:
www.bag.ch
www.safetravel.ch
www.cdc.gov
www.who.int
www.sggg.ch
Literatura:
- Mlakar J, et al.: NEJM 2016 10 de febrero DOI: 10.1056/NEJMoa1600651
- Cao-Lormeau VM, et al: Lancet 2016 febrero 29. DOI: 10.1016/S0140-6736(16)00562-6.
PRÁCTICA GP 2016; 11(3): 6