El talón de Haglund (exostosis de Haglund) es un ganglión en el borde superior del hueso del talón. El espolón calcáneo dorsal es una osificación de la unión del tendón de Aquiles al hueso del talón. La presión de la extensión ósea en el zapato suele causar inflamación o hinchazón de los tejidos blandos, como la bursa. Mientras que los espolones calcáneos y el talón de Haglund pueden diferenciarse radiográficamente, las inflamaciones del tendón de Aquiles pueden detectarse sobre todo ecográficamente.
El calcáneo es el hueso del cuerpo humano donde se forman la mayoría de los espolones óseos. Ya se ha informado del espolón calcáneo plantar. El análisis de 1027 radiografías laterales del talón mostró que los espolones calcáneos plantares eran ligeramente más frecuentes que los dorsales (11,2% frente a 9,3%) [1]. Con el aumento de la edad, la fibroostitis productiva se manifiesta en ambos sitios. La distribución a derecha e izquierda es aproximadamente la misma. Las mujeres tienen muchas más probabilidades de padecer espolones plantares que los hombres, pero son más frecuentes en la zona dorsal de los hombres que en las mujeres mayores de 70 años. También es interesante observar que con el aumento de la edad y la mayor frecuencia de cambios osteoartríticos en las articulaciones de las extremidades, la incidencia de espolones calcáneos aumenta aún más [2].
Los síntomas dependen de la carga y del movimiento; en el examen clínico, puede provocarse dolor local a la presión. En el caso del talón de Haglund, la irritación mecánica también suele deberse al calzado. Los posibles diagnósticos diferenciales del espolón calcáneo sintomático dorsal (también superior) se muestran en el resumen 1 [3].
La exostosis de Haglund y el espolón calcáneo dorsal deben diferenciarse en cuanto a su localización. El espolón está situado más caudalmente (Fig. 1A). Los síntomas locales se sitúan de 2 a 3 cm caudales al tendón de Aquiles, la aquilodinia de 3 a 5 cm craneales a la inserción del tendón en el calcáneo. Mientras que en el talón de Haglund (fig. 1B) una irritación mecánica del tejido adyacente provoca las molestias, el espolón calcáneo es el resultado de una tracción excesiva del tendón de Aquiles, a menudo como consecuencia de un acortamiento de los músculos de la pantorrilla.
Desde el punto de vista terapéutico, predominan las medidas conservadoras como el alivio, la medicación analgésica y antiflogística, la crioterapia y las plantillas acolchadas especiales. La terapia Orthovolt [4] tiene un efecto analgésico en más del 80% (6 × 0,5 Gray en 3 semanas).
Las radiografías en proyección lateral pueden diferenciar los espolones calcáneos y el talón de Haglund, pero no dicen nada sobre el proceso inflamatorio. Ecográficamente, se pueden detectar bien las inflamaciones del tendón de Aquiles. Los exámenes tomográficos por ordenador con la reconstrucción sagital 2D conducen a una información similar a la de la imagen radiográfica. Sin embargo, con respecto a la afirmación sobre las actividades inflamatorias de los tejidos blandos, el método también tiene claras limitaciones. La resonancia magnética puede subestimar la extensión de los espolones, pero los cambios locales acompañantes como la bursitis, la tendinitis o el edema espongioso se visualizan de forma excelente. Así, en más del 85% de los pacientes con exostosis de Haglund, el síndrome de Haglund puede verificarse con bursitis y tendinitis del tendón de Aquiles [5].
Estudios de caso
El caso 1 muestra la radiografía lateral (Fig. 1A) de un hombre de 57 años con síntomas de dolor dorsal provocado por la dorsiflexión del pie, un fuerte espolón calcáneo dorsal y un pequeño plantar. La radiografía de una paciente de 54 años con dolor en la parte superior del talón muestra un talón de Haglund con el correspondiente síndrome de Haglund (fig. 1B) . La calcificación del tendón de Aquiles distal sugiere una tendinosis avanzada con tendinitis crónica recurrente. En los ejemplos de imágenes (2A, B) del caso 2 de dos hombres de 48 y 59 años, respectivamente, se puede delinear en la TC un pequeño espolón dorsal del talón (otra pregunta, exclusión de fractura), también una exostosis inicial de Haglund (Fig. 2B) y una tendinosis del tendón de Aquiles. El caso 3 (Fig. 3A,B) documenta mediante IRM una considerable degeneración y tendinitis del tendón de Aquiles de un hombre de 54 años (atleta de resistencia de larga duración, distensión tras sobreestiramiento del tendón), el pequeño espolón calcáneo es más difícil de delimitar en la IRM que en la TC.
Mensajes para llevarse a casa
- Las radiografías laterales pueden detectar muy bien los espolones calcáneos dorsales, pero no detectan los cambios inflamatorios de los tejidos blandos que suelen acompañarlos en la fase aguda.
- Los síntomas de dolor dorsal pueden ser muy similares en los espolones dorsales del talón y en el talón de Haglund, pero la localización difiere.
- La tomografía computarizada es superior a la resonancia magnética a la hora de delinear los contornos óseos.
- Los cambios inflamatorios óseos y de los tejidos blandos pueden identificarse muy bien en la resonancia magnética; la aplicación intravenosa de Gd-DTPA puede profundizar el diagnóstico.
Literatura:
- Riepert T, et al: Incidencia, dependencia de la edad y distribución por sexos del espolón calcáneo. Un análisis de la morfología radiográfica en 1027 pacientes de la población centroeuropea. Rofo 1995; 162(6): 502-505.
- Weiss E: Espolones calcáneos: examen de la etiología mediante restos esqueléticos prehistóricos para comprender el dolor de talón actual. Pie (Edinb) 2012; 22(3): 125-129.
- Orthopaedic Joint Clinic: www.gelenk-klinik.de (última consulta: 07.06.2021).
- Mücke R, et al: Radioterapia de baja dosis para el espolón calcáneo doloroso. Estudio retrospectivo de 117 pacientes. Strahlenther Onkol 2003; 179(11): 774-778.
- Debus F, et al: IRM en pacientes con deformidad de Haglund y su influencia en la terapia. Arch Ortop Trauma Surg 2019; 139(7): 903-906.
PRÁCTICA GP 2021; 16(7): 38-39