En la era de la medicina personalizada, el diagnóstico molecular también adquiere cada vez más importancia en dermatología. En el marco de un estudio transversal publicado en la JDDG, se investigó su uso en los ámbitos de las enfermedades dermatológicas oncológicas, inflamatorias e infecciosas y se identificaron los obstáculos que existen desde el punto de vista de los dermatólogos en la práctica privada con respecto a la aplicación de las ofertas correspondientes en la consulta.
Los resultados del estudio en línea se publicaron en el Journal of the German Dermatological Society 2022 [1]. Para la encuesta, se envió un cuestionario en línea a 2754 dermatólogos a través de la lista de distribución de correo electrónico de la Berufsverband der Deutschen Dermatologen e.V. en el periodo octubre-diciembre de 2020. Un total de 192 dermatólogos en ejercicio cumplimentaron el cuestionario, lo que corresponde a una tasa de respuesta del 7% [1]. De ellos, cinco fueron excluidos del análisis porque no habían respondido a más del 50% de las preguntas. Los 187 participantes restantes tenían una edad media de 52,3 ±8,9 años y el 50,3% eran mujeres. La gran mayoría eran especialistas (96,8%, n=181) que tenían una media de 23,3 ±9,0 años de experiencia profesional. Aproximadamente la mitad de las participantes (51,3%, n=96) ejercían en solitario y cerca del 30% trabajaban con uno (n=59) o dos dermatólogos (n=58).
74 de los encuestados (39,6%) afirmaron utilizar diagnósticos moleculares en su consulta de dermatología [1]. Los usuarios y los no usuarios no presentaban diferencias significativas en cuanto a edad o experiencia profesional. Los usuarios realizaron una media de 90,5±155,3 servicios de diagnóstico molecular por trimestre, y la mayoría (40,0%, n=28) realizaron menos de 50 pruebas. Alrededor del 44,3% (n=31) dijeron que se hacían las pruebas ellos mismos o con un proveedor externo. El servicio microbiológico-infeccioso más frecuente fue el diagnóstico de hongos (86,5%, n=64), seguido del diagnóstico de ETS (44,6%, n=33). Los 70 dermatólogos que ofrecen estos servicios en su consulta informaron de que realizan una media de 226,4 ±296,4 servicios por trimestre, y el 45,7% (n=32) los llevan a cabo ellos mismos. El 79,7% de los 74 dermatólogos declararon que no ofrecen ninguna prueba en el campo de los procedimientos de diagnóstico oncológico. Los diagnósticos de linfoma son utilizados por el 17,6% (n=13) de los encuestados y los de melanoma por el 16,2% (n=12). De los que declararon realizar procedimientos de diagnóstico oncológico, el 86,7% (n=13) recurre a la ayuda de proveedores externos. En cuanto a los procedimientos de diagnóstico inflamatorio/autoinmunitario, más del 80% (n=61) de los participantes afirmaron que no utilizarían en su consulta los métodos de diagnóstico molecular correspondientes. Los procedimientos diagnósticos más comunes fueron los análisis genéticos como la tipificación HLA (6,8%, n=5) y la PCR (6,8%, n=5).
Como en la figura 1 Como puede observarse, los usuarios y los no usuarios difieren significativamente en cuanto a los aspectos percibidos como obstáculos para ofrecer procedimientos de diagnóstico molecular: tiempo necesario (18,9 frente a 31,9%), personal necesario (16,2 frente a 34,5%), técnica necesaria (18,9 frente a 39,8%), difícil aplicación (20,3 frente a 43,4%), falta de conocimientos especializados (12,2 frente a 35,4%). El reembolso, por su parte, es percibido como un problema importante por ambos grupos (40,5 frente a 53,1%).
Literatura:
- Tizek L, et al.: Diagnóstico molecular en dermatología: una encuesta en línea para investigar el uso, los obstáculos y los requisitos en Alemania. JDDG 2022; 20(3): 287-296.
- Stadler R, Has C, Bruckner-Tuderman L: Diagnóstico dermatológico: En busca de la “huella dactilar” molecular. Dtsch Arztebl 2018; 115 (20-21): 26; DOI: 10.3238/PersDerma.2018.05.21.05.
- Tietz H: La ingeniería genética revoluciona el diagnóstico. El Dermatólogo Alemán 2020; 68: 688-697.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2022; 32(2): 44-45