Las enfermedades cardiovasculares (ECV) tienen una elevada prevalencia en todo el mundo y se asocian a una importante morbilidad y mortalidad. En los dos últimos años se han publicado varios análisis secundarios. Mientras que Magnussen et al. aportaron la confirmación de los factores de riesgo clásicos, Mortensen et al. descubrieron que la presencia de una enfermedad autoinmune también es un factor de riesgo cardiovascular independiente. El estudio de Stens et al. se centró en el factor del estilo de vida que es el ejercicio y determinó la cantidad mínima necesaria para conseguir efectos protectores.
Alrededor de un tercio de todas las muertes en el mundo están causadas por enfermedades cardiovasculares. Éstas suelen desarrollarse de forma insidiosa a lo largo de décadas: a menudo de forma inadvertida, las paredes de los vasos cambian y se desarrolla la arteriosclerosis, que puede provocar una enfermedad coronaria (EC) y sus complicaciones, como infartos de miocardio, muerte cardiaca aguda o derrames cerebrales. Esto se debe a que las placas ateroscleróticas constriñen los vasos sanguíneos, lo que perjudica el suministro de oxígeno al órgano afectado. La enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD) documentada en imagen se define como hallazgos que han demostrado predisponer a eventos clínicos. Entre ellos se incluyen las placas relevantes en la angiografía coronaria o la TC (enfermedad coronaria multivaso con dos arterias epicárdicas principales >50% estenosadas) o las placas en el examen ecográfico de la arteria carótida.
Evidencia impresionante de los factores de riesgo clásicos
[1,2]El Consorcio de Riesgo Cardiovascular Global , dirigido por el Departamento de Cardiología del Centro Cardiovascular del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf (UKE) y el Centro Alemán de Investigación Cardiovascular (DZHK), analizó los datos individuales de 1,5 millones de personas procedentes de 112 estudios de cohortes realizados en 34 países . El objetivo del estudio era conocer mejor la distribución global, la importancia de los factores de riesgo individuales y su repercusión en las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad general, con el fin de derivar medidas preventivas específicas (Fig. 1). Los científicos pudieron demostrar que cinco factores de riesgo cardiovascular clásicos (obesidad, hipertensión, niveles elevados de colesterol, tabaquismo y diabetes mellitus) están directamente relacionados con más de la mitad de las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo. [1,2]. El conjunto de los cinco factores de riesgo explica el 57,2% del riesgo cardiovascular en las mujeres y el 52,6% en los hombres. En principio, los factores de riesgo analizados pueden modificarse y, por tanto, son susceptibles de medidas preventivas, según la primera autora Priv.-Doz. Dra. Christina Magnussen, Clínica de Cardiología del Centro Cardiovascular Universitario de la UKE [1,2]. Como muestra el estudio, la hipertensión o los niveles elevados de colesterol se asocian linealmente con la aparición de enfermedades cardiovasculares: Cuanto más altos son los niveles, mayor es la probabilidad de que se produzca una enfermedad cardiovascular. Este resultado se aplica a todas las regiones analizadas del mundo.Los científicos también descubrieron una notable correlación entre los niveles de colesterol y la mortalidad general: tanto los niveles de colesterol muy bajos como los altos provocan un aumento de la mortalidad general. También se puso de manifiesto que la importancia de todos los factores de riesgo disminuye de forma correlacionada con la edad; por ejemplo, la hipertensión arterial es más perjudicial para las personas de 40 años que para las de 80 años. La única excepción es el índice de masa corporal (IMC), que es significativo independientemente de la edad. En resumen, los resultados de este estudio demuestran de forma impresionante que más de la mitad de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir controlando y tratando los factores de riesgo clásicos, pero por otro lado alrededor del 45% de las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo no se explican por estos factores de riesgo, resumió el Prof. Dr. Stefan Blankenberg, Director Médico del Centro Universitario Cardiovascular de la UKE.
Enfermedad autoinmune: también un factor de riesgo grave
[3,4]Un estudio que utilizó datos del Registro Cardiaco de Dinamarca Occidental investigó si las enfermedades autoinmunes se correlacionan con la aterosclerosis coronaria y el riesgo de ASCVD y si los factores de riesgo cardiovascular tradicionales modulan el riesgo . En total, se analizaron los datos de 85.512 pacientes que se habían sometido a una angiografía coronaria por tomografía computarizada. En primer lugar, se determinó el diagnóstico de una de las 18 enfermedades autoinmunes. >Posteriormente, se calcularon las odds ratio ajustadas (aOR) para cualquier placa, cualquier calcificación arterial coronaria (CAC), así como para el percentil 90 de la CAC y la enfermedad arterial coronaria obstructiva (EAC), y las hazard ratio ajustadas (aHR) para la ASCVD.Los resultados más importantes de un vistazo:
- Durante el periodo de seguimiento de 5,3 años (intervalo intercuartílico, 2,8-8,2), se produjeron 3832 eventos de ASCVD.
- Se diagnosticó enfermedad autoinmunitaria a un total de 4.064 pacientes, que se asoció con la presencia de placa (aOR, 1,29; IC del 95%: 1,20-1,40), CAC (aOR, 1,28; IC del 95%: 1,19-1,37) y CAC grave > percentil 90 (aOR, 1,53; IC del 95%; 1,39-1,68). percentil (aOR, 1,53; IC 95%; 1,39-1,68), pero no se asoció con la EAC obstructiva (aOR, 1,04; IC 95%; 0,91-1,17).
- Los pacientes con enfermedades autoinmunes tenían un riesgo un 46% mayor de sufrir una ASCVD (aHR, 1,46; IC 95%: 1,29-1,65).
- Los factores de riesgo cardiovascular clásicos se asociaron fuertemente con futuros episodios de ASCVD, y un perfil de factores de riesgo cardiovascular favorable en los pacientes autoinmunes se asoció con un riesgo reducido en aproximadamente un 54% (aHR, 0,46; IC 95%: 0,27-0,81).
En resumen, los resultados de este estudio indican que las enfermedades autoinmunes aumentan el riesgo de progresión acelerada de los cambios ateroscleróticos y que el control de los factores de riesgo cardiovascular clásicos es especialmente importante en estos pacientes para mejorar el pronóstico.
Caminar como prevención – ¡ayuda mucho!
Investigadores dirigidos por la Universidad de Granada realizaron un metaanálisis con datos de un total de 111.309 participantes de doce estudios internacionales. Los resultados se publicaron en el Journal of the American College of Cardiology, una de las revistas especializadas en cardiología más importantes del mundo. Los beneficios cardiovasculares ya eran evidentes a partir de un recuento de pasos diarios de unos 2.800, observándose un aumento significativo de la reducción del riesgo hasta un recuento de 7.200 pasos. [5,6] Se demostró una reducción del riesgo de muerte prematura a los 2600 pasos diarios, con un aumento significativo de la reducción del riesgo hasta un recuento de pasos de 8800 . Dada la longitud media de la zancada de una persona (76 cm para los hombres y 67 cm para las mujeres), 8.000 pasos corresponden a un paseo diario de unos 5-6 kilómetros. Antes se suponía que hacían falta unos 10.000 pasos para conseguir efectos beneficiosos para la salud. Sin embargo, cuando se trata de caminar, el lema es “mucho ayuda mucho”. Cuantos más pasos, mejor”. No hubo pruebas de efectos adversos para la salud con el aumento del número de pasos”, explicó el doctor Francisco B. Ortega, catedrático de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y añadió: “Nuestro estudio ha demostrado que ni siquiera 16.000 pasos al día suponen un riesgo; al contrario, hay beneficios adicionales en comparación con caminar entre 7.000 y 9.000 pasos al día, pero las diferencias en la reducción del riesgo son pequeñas”. También se demostró que un pequeño aumento del número de pasos de un día para otro se asocia a beneficios mensurables y que, para las personas que hacen poco ejercicio en su vida diaria, cada aumento de 500 pasos contribuye a mejorar su salud. Se trata de un hallazgo importante, ya que no todo el mundo puede dar 7.000-9.000 pasos al día de la noche a la mañana. “Nuestro estudio proporciona a las personas objetivos claros y fácilmente medibles”, afirma la Dra. Esmée Bakker, investigadora postdoctoral de la Universidad de Granada y una de las responsables del estudio. “Las recomendaciones internacionales sobre actividad física aconsejan a los adultos realizar entre 150 y 300 minutos de ejercicio moderado a la semana. Sin embargo, la mayoría de las personas no saben qué ejercicios se consideran de intensidad moderada, por lo que resulta difícil comprobar si cumplen esta norma de actividad física. Contar los pasos es mucho más fácil, sobre todo porque hoy en día la mayoría de la gente tiene un smartphone o un smartwatch. Ahí radica la importancia de nuestro estudio: se trata de establecer objetivos sencillos y concretos para el número de pasos diarios que la gente puede medir fácilmente con su smartphone o smartwatch.” Además de con smartphones o smartwatches, el número de pasos también puede registrarse con un rastreador de actividad en la muñeca.
Literatura:
- Magnussen C, et al.: Global Cardiovascular Risk Consortium. Global Effect of Modifiable Risk Factors on Cardiovascular Disease and Mortality. N Engl J Med 2023; 389(14): 1273–1285.
- “Factores de riesgo influenciables responsables de la mitad de las enfermedades cardiovasculares”, UKE Hamburgo, 26.08.2023.
- Mortensen MB, et al: Asociación de enfermedades autoinmunes con la gravedad de la aterosclerosis coronaria y los episodios isquémicos. J Am Coll Cardiol 2024; 83(25): 2643-2654.
- “Enfermedades autoinmunes y aterosclerosis coronaria”, Colegio Americano de Cardiología, 25 de junio de 2024.
- Stens NA, et al: Relationship of Daily Step Counts to All-Cause Mortality and Cardiovascular Events. J Am Coll Cardiol 2023; 82(15): 1483-1494.
- “Los científicos demuestran por primera vez cuántos pasos hay que dar al día para reducir el riesgo de muerte prematura: 8.000”, Universidad de Granada, 26 de octubre de 2023.
- «Kardiologie I», PD Dr. S. Wassmann, DGIM-Internisten-Update-Seminar, 22.–23.11.2024, Livestream.
HAUSARZT PRAXIS 2025; 20(1): 22–25