Para el diagnóstico del linfoma es esencial un enfoque multimodal aditivo, que consiste en la anamnesis, el examen clínico, los parámetros de laboratorio, los hallazgos histopatológicos, los hallazgos genéticos y las imágenes estáticas o funcionales (por ejemplo, PET-TAC, espectroscopia).
En este número de InFo ONKOLOGIE & HÄMATOLOGIE, tanto el interesante informe de un caso sobre el hallazgo inesperado de un linfoma primario del sistema nervioso central en una joven paciente con neurofibromatosis tipo 1 con hemiparesia progresiva como la actualización para la práctica diaria sobre los linfomas ganglionares ilustran la importancia del diagnóstico integrador de los linfomas para la correcta elección de una terapia adecuada para la entidad específica y para el paciente concreto.
El diagnóstico basado en los tejidos es indispensable para los linfomas, ya que los cambios histopatológicos constituyen la piedra angular para determinar la dignidad. Además de la determinación pura de la dignidad, los hallazgos histopatológicos también desempeñan un papel importante, ya que la determinación de linfomenticidades específicas es hoy en día indispensable para una terapia adecuada.
La presentación clínica y el contexto anamnésico proporcionan información importante para el diagnóstico correcto en determinadas entidades (véase Actualización para la práctica diaria), plantean factores pronósticos importantes (por ejemplo, los síntomas B) o pueden limitar las opciones terapéuticas (por ejemplo, la aplicabilidad limitada de las antraciclinas en la cardiopatía existente).
Los avances en las técnicas de diagnóstico por imagen se reflejan no sólo en el desarrollo de las técnicas de biopsia por punción, que se utilizan cada vez más y permiten ahora obtener información específica de la entidad en aproximadamente el 85% de las biopsias por punción enviadas, reduciendo al mismo tiempo la carga para el paciente, sino también y sobre todo en el diagnóstico funcional, que ha demostrado ser un importante método dinámico para controlar el éxito de la terapia mucho más allá de la estadificación.
Datos recientes sugieren que las alteraciones genéticas (entidad-)específicas no sólo desempeñan un papel en el diagnóstico, sino que también podrían predecir la sensibilidad a terapias dirigidas como el ibrutinib, el obatoclax o el everolimus.
Con esto en mente, ¡le deseo una lectura apasionante!
Prof. Dr. Alexandar Tzankov
InFo Oncología y Hematología 2014; 2(2): 4